Para el olvido

Acabamos de sufrir. Juan Aurich empató 3-3 con Unión Comercio, pero el resultado solo sirve para las estadísticas porque lo que la historia dirá es que el Ciclón presentó un equipo malo, que quedó entre los coleros, no clasificó al repechaje y que un año más seguirá en la Segunda División.

José Soto fracasó por tercer año consecutivo como entrenador y fue el único que consiguió un título: el campeón de las derrotas.

La campaña, en realidad, es para el olvido. Malaza bajo todo punto de vista, pobres empates, malas actuaciones, derrotas merecidas y un plantel que nunca dio la talla. Por ello  la mala campaña, porque se armó un equipo a la champa y que jugaba a nada, sin ponerle alma en la cancha, salvo honrosas excepciones. La directiva no quiso invertir, solo gastó un sencillo, fue el último equipo en armarse y con ese panorama, esta eliminación no debería sorprender.

Ahora queda pensar en el próximo año, que celebramos el centenario, pero habrá que rezar para que los dueños del club se decidan o a invertir, tirando la casa por la ventana, o vender al Ciclón a gente que realmente quieran al club y estén dispuestos a armar un equipazo que gane de punta a punta el ascenso.

Nadie sabe cuáles son las intenciones de la familia Oviedo, propietaria de Juan Aurich Sociedad Anónima Cerrada, y por eso lo único que queda es rezar para que la crucecita de Motupe los ilumine, se invierta o se venda y el Ciclón celebre sus años campeonando y volviendo a Primera División.

Queda poco por rescatar. Los arqueros Ulloa y Quispe, los colombianos Rentería y Córdoba, el argentino Collante, el buen lateral Jorge Toledo y dejamos de contar.  El resto no dio la talla, aportó poco y las consecuencias están a la vista.

Siempre se dijo que la actual dirigencia, conformada por directivos que como los jugadores tampoco dieron la talla, estaban haciendo las cosas muy pero muy mal, sin embargo nunca reaccionaron y finalmente Juan Aurich quedó fuera de combate convirtiendo los sueños de subir a Primera División en pesadilla.

Si realmente los actuales propietarios del Ciclón quieren al club deben vender o, caso contrario, empezar a armar un gran equipo, invirtiendo sin miedo. Deben contar, ya, con una sede social tras que perdieran la Videnita, rearmar las divisiones menores y contratar un gerente deportivo que sepa trabajar bien y que no haga las cosas al champazo, como ha ocurrido este año.

De no ser así, los cien años del Aurich lo celebraremos en vez de risas y alegrías, con lágrimas y mucho pesar como ahora.
 

Pepepe

Gracias por nada

 

Acabó el sufrimiento

 

No hay nada que celebra ni hacer fiesta. Juan Aurich empató 3-3 con Unión Comercio,  en el estadio de San Marcos por la fecha final de la Liga 2, tras ir perdiendo 3-1, pero el empate fue por gusto, no sirvió de nada y dejó el mal sabor en la boca en los hinchas del Ciclón.

Porque Aurich volvió a jugar mal en su despedida del torneo de ascenso 2021 y si empató, fue más porque los nervios traicionaron al Unión Comercio que méritos del discreto equipo que armó el fracasado de José Soto.

El 3-3 refleja, además, lo que fue Aurich este año: puro empate, la mayoría agónico, jugando a nada, con estrategias equivocadas y ratificando que Soto debería buscar otra profesión porque es el campeón de los fracasos con el buzo.

Al final, el empate, por más que se haya conseguido viniendo de atrás, es pura anécdota, no sirve ni para recordar y no queda más que conformarnos con celebrar el centenario, el año entrante, en la Segunda División. Una tristeza.

El partido empezó muy movido. Al minuto un globo de Christian Neira asustó al arquero Ismael Quispe.

Como era de esperarse, Unión Comercio salió con todo en busca del triunfo ante un displicente, desentendido, aburrido y en nada, Juan Aurich.

Fue así, que a los 7', se rompió el empate, luego que Sergio Almirón aprovechó un tras un tiro de esquina para superar con facilidad a Quispe.

En el minuto 13, Lobatón remató muy débil a las manos del arquero Willy Díaz.

Uculmana se perdió el segundo a los 15', cabeceando muy alto cuando estaba solito frente a Quispe.

El segundo cayó de maduro y a los 16', marcó otra vez Almirón, esta vez con un patadón de cerca que dejó sin chance a Quispe. El tanto cayó también tras un tiro de esquina.

Mosquera se perdió el tercero a los 20', luego de no superar a Quispe en el mano a mano.

Quispe salvó un tiro libre venenoso de Mosquera a los 27'.

El dominio fue absoluto de Unión Comercio, mientras Aurich jugaba a cualquier cosa, sin orden, naufragando en la cancha, con jugadores sin pizca de ánimo, manchando aún más el prestigio del Ciclón.

Córdoba, uno de los pocos que se salvan de la pésima campaña cumplida por Juan Aurich en la Liga 2, la intentó a los 31', pero su remate a rastrón la agarró sin problemas el portero Díaz.

Juan Aurich logró descontar a los 32', con un buen frentazo de Alejandro Ramírez, tras una excelente corrida de Toledo.

Aurich empezó a jugar mejor con las ganas que le ponían Collante, Ramírez y Toledo, aprovechando, además, que Comercio se confió con el 2-0 a favor y bajó sus revoluciones.

El primer tiempo culminó con una leve recuperación de Comercio, más preocupado en otros resultados que liquidar al Ciclón.

Al inicio del complemento ingresó Diego Pacheco por Brackson León.

Apenas al primer minuto, Ibarguen se perdió el tercero cabeceando desviado cuando estaba frente al arco de Quispe.

Comercio atacó con furia en pos de asegurar el triunfo ante el cuadro blanco lambayecano que, fiel a la pésima estrategia de José Soto en todo el campeonato, se metió en su área esperando que el colombiano Córdoba haga el milagro de anotar. Esa fórmula condenó al Ciclón al fracaso y al ridículo.

Lobatón probó fortuna de lejos a los 8', pero su pelotazo no tuvo dirección.

Muñoz tampoco tuvo fortuna para Unión Comercio, rematando desviado a los 12', con todo el arco aurichista a su disposición.

Así llegó el tercero de Unión Comercio, a los 20'. Almirón volvió hacerse presente en el marcador al descolgarse solito al área grande chiclayana, descontar a Quispe y marcar a placer ante una desorganizada y mal parada defensa de Juan Aurich. Una triste despedida del Ciclón en esta nefasta temporada 2021 de la Liga 2.

Juan Aurich llegó en forma tímida al área de Comercio, pero el remate de Campodónico no tuvo dirección.

Aurich, para variar, estuvo en nada, naufragando en errores, culpa del fracasado Soto.

El mismo Campodónico, de pobrísima campaña en Aurich, la mandó a cualquier lado demostrando lo que es el Ciclón: un equipo mediocre en extremo. Fue a los 26'.

Campodónico insistió a los 28', pero su remate esquinado la conjuró bien el portero Díaz.

A los 30', le cobraron penal a Juan Aurich por faul de Edy Rentería sobre Uculmana.

Ibarguen se encargó de patear, pero Quispe atajó muy bien el disparo.

Campodónico, una vez más, la intentó a los 33', pero Díaz respondió a lo grande, salvando a su puerta de una caída segura.

"Jarrita" Ramírez volvió a aparecer para aminorar la cuenta  con un excelente remate de volea que sorprendió a Díaz.

Un frentazo de Ibarguen, a los 40', se estrelló en un poste salvándose de milagro la puerta aurichista.

Los nervios terminaron de matar al Unión Comercio y a los 46', el colombiano Edy Rentería, también con un remate de volea, consiguió el empate.

Un empate conseguido con pundonor pero que no sirve de nada ni tampoco es para celebrar. Acabó el sufrimiento, nos queda dejar en el olvida esta pésima campaña y esperar que el 2022,  año de nuestro centenario, se arme un gran equipo y tentar el retorno a la Liga 1.

Dirigió bien Jesús Cartagena.

JUAN AURICH (3): Ismael Quispe (TA); Franco León, Brackson León (Diego Pacheco), Edy Rentería (TA) y Jorge Toledo (TA); Gustavo Collante (TA), Alejandro Ramírez (TA), Juan Trejo y Rick Campodónico (TA); Santiago Córdoba (Darwin Meléndez) y Jhilian Lobatón (TA). DT: José Soto.

UNION COMERCIO (3): Willy Díaz; Andy Reátegui, Jaime Vásquez, Félix Alvarez y John Alvarez; Dustin Rengifo, Julián Muñoz (Yoshiro Salazar (Jaime Vásquez)), Carlos Mosquera (Josué Herrera) y Christian Neira; Edis Ibarguen y Sergio Almirón (Marvin Ríos). DT: Carlos Cortijo.

No merecen ni una línea

 Hoy juega Juan Aurich a las 3 y 30 de la tarde en el estadio de San Marcos ante Unión Comercio por la última fecha de la Segunda División.

El Ciclón jugará por gusto porque ya no tiene opción de estar en el repechaje por el ascenso a la Primera División.

Será la despedida del fracasado entrenador José Soto y su equipo mediocre comandado por los malazos de Deyair Reyes (no juega hoy por suspensión) y Danny Kong.

¡¡¡Vendan al Aurich!!!

El clamor de los hinchas es que la familia Oviedo ponga a la venta las acciones de Juan Aurich y de esta manera entre a tallar en nuestro querido club una nueva dirigencia, pero ¿cuánto vale el Ciclón?

Juan Aurich es un Sociedad Anónima Cerrada y tiene acciones. Se sabe que el 100 por ciento de esas acciones pertenecen a la familia Oviedo.

La empresa Inbev, dueña de Backus & Johnston, vendió en septiembre de 2019 al club Sporting Cristal. De acuerdo al especializado diario Gestión, la venta se hizo por solo 5 millones de dólares e incluyó gran parte de las instalaciones del club en La Florida.

Juan Aurich que no cuenta con sede social y está refundido en la Liga 2, obviamente, debe valer mucho menos que la cantidad que pagó la empresa Innova Sports por el club Sporting Cristal.

Ya se hizo un anterior intento de vender al Aurich al empresario mexicano José Luis Martínez, también en 2019 y se habló que la transacción costaría un millón de dólares. Martínez incluso prestó dinero para la campaña de ese año en la Segunda División pero finalmente todo quedó en nada.

Ahora que Aurich ha vuelto a fracasar en sus intentos de subir a la Liga 1, su valor se ha devaluado considerablemente y en términos negociables, su precio es más accesible. 

¿Habrá algún empresario o un consorcio lambayecano dispuesto a comprar al Ciclón? Un cálculo al ojo,  nos hace pensar que el precio del club no debe ser más de 500 mil dólares. La cifra no sería mucho, en todo caso, si es que se forma un conglomerado de personas dispuestas a invertir en nuestro club.

La pelota está en la cancha de la familia Oviedo. En realidad, no se sabe de la interna del club, quién maneja la Sociedad Anónima Cerrada ni el directorio que lo conforma, pero lo que es cierto que el centenario del Ciclón tiene que celebrarse con otros y mejores aires.
 

Ferreñafe

¡¡¡Fuera todos!!!

 

Ya le amargaron la vida a todos los hinchas del Juan Aurich.  Malograron el sueño de celebrar el centenario en Primera División y estropearon las ilusiones de los hinchas del Ciclón de volver a la Liga 1, el sitio que realmente le corresponde a nuestro equipo. Es suficiente. No sigan haciéndole más daño al equipo de nuestros amores. Bastó con la deshonra de perder la categoría y soportamos cuatro años en la Liga 2. Entonces, es hora que toda la funesta dirigencia que maneja a la institución aurichista, se marche.

La familia Oviedo cumplió su ciclo. Muchas gracias por lo que hicieron por el Ciclón: un título nacional, vuelta a la Copa Libertadores, la conformación de verdaderos equipazos y figuración a nivel internacional, pero ya no podemos vivir de recuerdos y evocaciones. La realidad es que la familia Oviedo ya desatendió al equipo, le quitó interés y apoyo y por eso estos tres años en Segunda de padecimientos, frustraciones y fracasos que han colmado toda medida.

Porque esta campaña 2021 ha sido el colmo de la dejadez y la desidia. La familia Oviedo, con este cachetadón que le han metido al hincha, armando una pésima dirigencia, contratando un plantel mediocre y limitado e insistiendo con un técnico fracasado como José Soto, han tirado por la borda todo lo bueno que hicieron. Y por eso nuestro clamor: ya no le sigan haciendo daño al club, no manchen más sus éxitos y hazañas y váyanse. Así de simple, dejen el club.

Aurich ha fracasado rotundamente cuatro años seguidos, los tres últimos con José Soto, el campeón de los fracasados.

Soto no ha demostrado nada, es un técnico que vive de chiripazos, con la única filosofía de juego que sabe, el pelotazo y en pleno siglo XXI es un fútbol desfasado, fuera de época, inaplicable y por eso sus continuas derrotas y empates agónicos inmerecidos.

El plantel 2021 ha sido el colmo de la desidia, de la dejadez y el trabajo al champazo. Jugadores como Diez Canseco, Campodónico,  el malazo de Danny Kong, Deyair Reyes, no dan la talla para jugar por un gran equipo como Juan Aurich y con futbolistas así poco o nada se podía esperar.

Si la familia Oviedo ya no tenía para invertir y se contrataron jugadores a última hora y de poca monta ¿por qué siguen en el club? ¿Viviendo de recuerdos, de éxitos pasados? Ya van cuatro años metidos en el infierno de la Segunda División, fracasando y fracasando  y la obstinación de continuar con las riendas del club se llama masoquismo.

Es hora que la familia Oviedo deje al club, se convoque a empresarios solventes lambayecanos, se arme un plantel de verdad, se contrate un técnico con capacidad, se haga un real trabajo de divisiones menores, contar una sede propia y pensar en grande. Todo lo que faltó al plantel no solo este año, sino las últimas cuatro temporadas que estamos atrapados en este infierno de la Liga 2.

Perdimos la Videnita, el club ya no tiene sede social, los dirigentes actuales no saben nada de conducir un club del prestigio del Ciclón, campeón nacional 2011, se insistió en un técnico fracasado y estas son las consecuencias: seguimos en la Liga 2, hundidos, viviendo una nueva tragedia.

¿Qué es lo que buscan, entonces, estos dirigentes sumergidos en el fracaso? ¿La desaparición del Juan Aurich? ¿Es esa la meta?

Entiéndase. Aurich comenzó su caída libre cuando llegaron los César Alva, Pichling y compañía. Cuando la familia Oviedo perdió interés por el club y lo dejó a la deriva en manos de gente incapaz. Se perdió la categoría y ahora se deambula en la Segunda División dando pena.

Hace muchas temporadas que Aurich juega sin diez. Ningún entrenador lo pide. Obviamente es porque la dirigencia buscaba ahorrarse un sencillo.  Esa perlita basta y sobra para graficar la triste realidad de nuestro club.

Se volvió a fracasar, quedamos fuera de combate y esta vez hay muchos culpables. Empezando por la familia Oviedo, la actual dirigencia encabezada por José Carlos Isla, el técnico José Soto experto en fracasar y la lista de jugadores limitados que se contrató para esta paupérrima campaña empezando por Deyair Reyes, Danny Kong, Campodónico y compañía.

¡¡¡Fuera todos!!!  A Dios gracias, Soto ya no volverá nunca más a estar con el Aurich y cierra, quizás, el peor capítulo de nuestra historia. Un técnico que solo sumó fracasos y decepciones, que celebró chiripazos como títulos mundiales y que pensó que estaba doctorado con el buzo gracias a su tesis de meter balonazos. Gracias por nada Soto y te queremos, es verdad, pero te queremos bien lejos del Ciclón. 

Es hora que la familia Oviedo deje el club y los actuales dirigentes no se atrevan a estar más en esta institución cuyo prestigio, éxitos, hazañas y logros, han enlodado con su incapacidad.

Celebraremos cien años en Segunda, es verdad, pero el 2022 tiene que ser el año del resurgimiento, de fomentar nuevas ilusiones. Que el centenario se celebre con sonrisas de éxito, no importa en la Liga 2 pero sabiendo que Aurich es nuevamente un gran club, con local propio, dirigentes capaces, un plantel de primera, un técnico ganador y entonces, en 2023, reanudaremos nuestra senda triunfal olvidándonos de estos años de fracasos y decepciones.

 

Kike Ciclón

Por gusto

Fecha 11 Fase 2 Liga 2

Jueves 30 setiembre

11:00 Villa El Salvador Stein-Santos

11:00 Callao Los Chankas-Llacuabamba

13:00 San Marcos Coopsol-Pirata

15:30 Villa El Salvador Huaral-Grau

15:30 Callao Chavelines-Comerciantes Unidos

15:30 San Marcos Comercio-Aurich

Le dan la espalda a los hinchas del Ciclón

 

Soto, el fracasado

 

Sin esperanzas. Juan Aurich cayó 3-2 ante Chavelines  en el estadio de San Marcos, en partido pendiente por la novena fecha de a Fase 2 de la Liga 2, y demostró que no merecía conseguir el pasaje al repechaje y menos aún volver a la Liga 1.

Porque Soto volvió a fracasar con Aurich, tiró la borda los sueños de festejar el centenario del Ciclón en Primera División y apañado por dirigentes fracasados, convirtió a nuestro querido equipo en el hazmerreír de la Segunda División, empatando siempre o perdiendo en las otras.

 ¿Valía la pena jugar los play off con un técnico que solo sabe de fracasos con el buzo y una dirigencia que tiene al abandono al equipo? ¿Se podía subir con éste plantel tan limitado, pobre en ideas, sin recursos y sin un hombre creativo en mediacancha? Obviamente no. Por eso fue mejor decirle chau al ascenso.

La derrota duele y duele muchísimo porque había la ilusión de que el equipo mejore pero todo fue eso, una mera ilusión y la realidad es que el equipo volvió a jugar mal, sin orden, a su suerte, al pelotazo y con un técnico demostrando que no tiene variantes tácticas y que simplemente es un fracasado.

Para variar, Autogol Perú no transmitió el partido, pese a la gran importancia del cotejo para clasificar al repechaje. Ya es demás hablar de ese canal de cable monopólico del fútbol, el perro del hortelano.

El duelo comenzó con tensión en ambos equipos obligados a ganar, sobre todo el Ciclón para superar en puntaje al Unión Huaral y meterse al repechaje.

Esta vez Aurich combinó su vistoso uniforme blanco con pantalonera roja.

Chavelines emepezó a responder con pierna fuerte y a los 15', hubo una fuerte falta sobre "Jarrita" Ramírez. Minutos después Jhilian Lobatón se tomó el desquite y se ganó el cartón amarillo.

El DT de Chavelines, Francisco Melgar mandó una marcación pegajosa al colombiano Córdoba a través de Johnny Mena.

Así, con poco qué hacer en la cancha, Chavelines se hizo del balón y rompió el empate a los 38'. Jorge Esparza la recibió exacta de Luis Aguirre y venció a Ismael Quispe.

En el minuto final de la primera parte fue expulsado Deyair Reyes por doble amarilla.

Muy irresponsable este jugador fue sancionado dos veces en apenas un minuto.

Juan Aurich inició el complemento atacando con todo en busca de conseguir el ansiado empate y nuevamente la pírrica respuesta técnica de su entrenador José Soto: pelotazos al área para que el colombiano Córdoba logre conectar algún balón.

José Soto apostó por Franco León en vez de André Cruz perdido en la cancha.

Córdoba, cuándo no, aparece como salvador de Soto, al marcar el empate a los 12', ganándole el vivo a los defensores de Chavelines.

Sin embargo, la alegría aurichista duró poco porque a los 20', Israel Kahn, de tiro penal puso otra vez adelante a la gaviota.

Rentería cometió falta en el área sobre Esparza.

Herido en su amor propio y pese a la desventaja numérica, Aurich inició un constante asedió a la puerta de Carlos Gómez, sin embargo la fórmula de pelotazos de José Soto no rinde frutos ante una bien parada defensa contraria.

Chavelines se amontonó en su arco, apelando a los contragolpes gestados por Israel Kahn, siempre peligroso en el área contraria,

Desesperado Soto mandó a Campodónico a la cancha en vez de un desaparecido Ramírez.

Hacia los 30 minutos de la brega, el duelo se tornó emotivo, por la desesperación de Aurich por empatar.

Tras la salida de Kahn, fue Esparza quien se encargó de comandar las galopadas de Chavelines llevando constante peligro a la puerta de Ismael Quispe.

Así llegó el tercero para Chavelines. Víctima de la desesperación que ahogaba al Aurich, Jorge Toledo cometió autogol a los 37' finales.

Las esperanzas renacieron en lo descuentos, luego que Johnny Mena cometió autogol en la puerta de Chavelines.

El Ciclón se fue con todo al ataque en busca del ansiado empate.

Una derrota que duele mucho porque muestra la realidad de Juan Aurich: un equipo pobre, limitado, con un técnico, sencillamente, que solo sabe sumar fracasos y este el enésimo en su carrera para desdicha del Ciclón.

Dirigió Luis Seminario.

AURICH (2): Ismael Quispe; Jorge Toledo, Brackson León, Edy Rentería y Deyair Reyes (TR); Gustavo Collante, Luis Magallanes, André Cruz (Franco León) y Jhilmar Lobatón (TA) (Darwin Meléndez); Alejandro Ramírez (Rick Campodónico) y Santiago Córdoba. DT: José Soto.

CHAVELINES (3): Carlos Gómez; Yordan Quintanilla, Johnny Mena, Brayan Arana y Anthony Quijano; Rudy Palomino, Luis Aguirre (Aron Torres), Francisco Lara (Ichiro Plascencia) e Israel Kanh (José Ayala); Kevin Santamaría (Hernán Hinostroza) y Jorge Esparza (Diego Mayora). DT: Francisco Melgar,

A ganar sí o sí

 Juan Aurich no tiene otra opción que ganar hoy a Chavelines en duelo pendiente por la Liga 2. El lance es a la 1 y 15 de la tarde en el estadio de San Marcos.

Y aunque es un hecho que Unión Huaral pierde sus puntos que ganó a Comerciantes Unidos por ubicar al suspendido Brayan Guevara en la cancha, sin embargo, el Ciclón no debe confiarse y sumar de a tres para consolidar su clasificación al repechaje.

Y es que Huaral en la última fecha puede ganar a Grau y si Aurich no gana a Chavelines ni Unión Comercio, en la jornada que cierra el torneo, quedaría eliminado. Por ello se debe ganar sí o sí a Chavelines, cueste lo que cueste.

Chavelines no será nadita fácil porque se juega su opción a ganar la Fase 2 del torneo y de esa forma conseguiría su ascenso directo a Primera.

No juega Trejo, suspendido, pero sí estarán Quispe, Rentería, Campodónico, Ramírez, Collante y Córdoba desde el comienzo.

Partido con Huaral acabó en bronca

 El duelo entre Aurich y Huaral acabó en bronca, luego que jugadores suplentes y no convocados de ambos equipos, sumados a dirigentes y personal técnico tuvieran una trifulca con insultos y empujones.

Luego de varios minutos de tensión, las aguas, felizmente, se calmaron.

Mientras hay vida...

 

Ahora solo queda rezar

En un partido dramático, emocionante, de ida y vuelta, Juan Aurich, con 10 hombres por expulsión de Juan Trejo a los 35' del complemento, empató 3-3 con Unión Huaral  en duelo pendiente de la fecha 8 de la Liga 2 en el estadio de San Marcos y aún mantiene esperanzas de un milagro para clasificar al repechaje.

El Ciclón tendrá que rezar a todos los santos para que le quiten tres puntos a Huaral por reclamo de Comerciantes Unidos para acceder al repechaje.

Aurich jugó mal, con un pésimo planteamiento de José Soto pero con entereza de sus jugadores consiguió el dramático empate que le da, aunque sea, un poquito de esperanza por la clasificación.

El Ciclón, sin hacer méritos pero con mucho corazón y con diez hombres consiguió el agónico empate ante un rival corajudo y más parado que Aurich.

Ahora solo queda rezar y ganar los dos partidos que le quedan al Ciclón para el término del campeonato.

Increíble, siendo un partido tan decisivo, Autogol Perú prefiere transmitir repeticiones que nadie ve, dejando con los crespos hechos a hinchas de Huaral y Aurich. ¿Qué pensarán los dueños de ese canal de cable, empresa monopólica del fútbol peruano? ¿Les dará risa que los hinchas sufran? ¿Disfrutan del padecimiento de los aficionados seguidores de huaralinos y aurichistas? Otra pregunta ¿Por qué no permiten a otros medios pasar este duelo si no quieren transmitir? Seguro les gusta eso del perro del hortelano: prefieren que nadie los vea y disfrutan haciendo sufrir a los hinchas.

Apenas a los 6' se rompió el empate. Huaral, que inició la brega con todo, realizó un ataque en profundidad y Rolando Díaz superó a Ismael Quispe.

Baldazo de agua fría para los aurichistas.

Aurich intentó recuperar el aplomo y a tener la pelota en la mediacancha, sin embargo la conexión con el colombiano Santiago Córdoba fue nula y sin un nexo en el mediosector, el atacante colocho naufragó en medio de los defensores naranjeros.

Adrianzén hizo lo que quiso con el limitado de Deyair Reyes, llevando peligro constante a la valla de Quispe.

Un conato de bronca entre Córdoba e Iraola, obligó al árbitro a sancionarlos con tarjeta amarilla. El duelo se tornó brusco por la desesperación de Aurich de conseguir el empate que le devuelva la vida.

Huaral. urgido, también por la victoria, replegó sus efectivos a su área, pero Aurich, fiel a la filosofía de su estratega José Soto, un técnico de escasas ideas, sin variantes tácticas, exageró en los pelotazos facilitando la labor de sus adversarios.

Córdoba se perdió el empate a los 35', luego de recibir un pase exacto de Alejandro Ramírez. El colocho quedó cara a cara ante Ignacio Araujo, pero no supo definir estropeando la gran ocasión aurichista.

Lobatón y Ramírez son los que llevaran constante peligro a la valla de Araujo, pero sin mayor fortuna para desdicha de Soto y sus pupilos.

A los 45', un patadón de Gómez la salvó muy bien Quispe con una espectacular tapada.

El ansiado empate aurichista llegó en los descuentos del primer tiempo, por mediación del colombiano Córdoba. 

La esperanza del Aurich, con el tanto de empate de Córdoba, justo cuando acababa la primera parte, era que causara un efecto psicológico negativo en los jugadores rivales.

El complemento empezó sin cambios en ambos equipos.

Juan Aurich empezó bien el complemento, atacando con todo, embotellando a los huaralinos en su campo.

El segundo tanto aurichista llegó a los 8', por intermedio otra vez de Córdoba que definió a lo grande ante Araujo, tras recuperar la pelota en una mala salida rival.

Soto festejó cuando la realidad es que el mérito es solamente de Córdoba que ante la inoperancia del Ciclón. Aurich gana por jugadores y no por técnico porque el estratega aurichista está sencillamente, en nada.

Huaral, herido en su amor propio, se fue con todo al ataque en busca de conseguir el empate. Los huaralinos, incluso, pueden perder en mesa ante un reclamo de Comerciantes Unidos por la actuación de Brayan Guevara, estando suspendido.

Así consiguió el empate a los 25', por intermedio de Ray Gómez con un remate franco pisando el cajón grande.

A los 35', fue expulsado Juan Trejo por doble amarilla.

Eso tiró abajo la defensa aurichista y Carlos Augusto López con un remate certero, en un tiro penal que le cobraron a Diez Canseco, superó a Quispe anotando el tercer gol de Huaral.

Aurich se volcó con todo sobre la valla de Araujo, pese a estar con un jugador menos en la cancha.

José Soto, para variar, solo ordenó el pelotazo para que Córdoba consiguiera coger algún balonazo y lograr el empate que reviva las esperanzas aurichistas para lograr el ascenso a la Liga 1 y jugar la Primera División el año entrante que nuestro club cumple 100 años de existencia.

Huaral se amontonó en su área despejando el globo a cualquier lado, defendiéndose hasta con las uñas.

La recompensa a la insistencia aurichista llegó a los 41', por mediación de André Cruz. Un golazo de tiro libre.

Dirigió mal Jordi Espinoza.

AURICH (3): Ismael Quispe; Jorge Toledo, Diego Pacheco, Pedro Diez Canseco (TA) y Deyair Reyes (Luis Magallanes); Gustavo Collante, Juan Trejo (TR), Alejandro Ramírez (Rick Campodónico)  y Jhilmar Lobatón (TA) (Franco León); André Cruz y Santiago Córdoba (TA) (Darwin Meléndez). DT: José Soto.

HUARAL (3): Ignacio Araujo; Gerson Iraola (TA), Jesús Rabanal, Alex Magallanes y Brayan Guevara; Paolo Joya, Ray Gómez (TA) (Alvarez), Christian Adrianzén  (Urquiaga ) y Diego Carabaño; Carlos Augusto López  (Gonzales) y Rolando Díaz. DT: Paul Cominges.