La victoria de Alianza Lima sobre Estudiantes por 4-1 dejó al equipo limeño en posición inmejorable para clasificar a la segunda ronda, provocó una urgencia en el equipo argentino, que ahora no querrá perdonar a ningún rival, en sus próximos compromisos, y dejó a Bolívar al borde del precipicio y haciendo números.Los bolivaristas que el martes 24 deben visitar al Juan Aurich en Chiclayo, tienen por delante 15 puntos en disputa en cinco partidos, lo que implica que necesariamente deben sumar 10 puntos producto de tres triunfos y un empate.En otros términos debe ganar sus dos próximos encuentros en casa y de los tres que tiene de visita deberá ganar uno y empatar otro.
Alianza sólo necesita ganar en casa sus próximos encuentros para asegurar una plaza, mientras Estudiantes debe buscar cantar en su corral y además sumar un punto fuera de su reducto, porque en esta versión de Copa Libertadores no basta con ser segundo para clasificar, sino ubicarse entre los seis mejores segundos de las ocho series en disputa.
Frente a este panorama, la cuesta que parecía empinada para Bolívar se convirtió además en resbaladiza, ya que al menor tropiezo, el equipo celeste quedará al margen del torneo, en un grupo que se le presentó demasiado complicado desde el principio.
“No sólo fue una derrota en casa sino que nos dolió muchísimo y trae sus complicaciones”, reflexionó el dirigente Guido Loayza, convencido de que se está a tiempo para corregir el error, aunque el partido frente a Juan Aurich, se está convirtiendo en una especie de última oportunidad, cuando apenas se juegan dos fechas de este torneo.
erbol.com.bo
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