Juan Aurich se acordó de toda su grandeza. Expuso temperamento, garra y coraje para ganar a un rival como León que vino a Chiclayo a ensuciar el partido, apelar al juego brusco y conseguir únicamente el empate.
Es verdad. Aurich tuvo un mal primer tiempo. No aprovechó el viento a favor y no tuvo idea para superar a la bien parada retaguardia rival. Sin embargo, en el complemento, despertaron los dos pequeños gigantes del Ciclón: William Chiroque y Reimond Manco y con ellos arrollamos a los huanuqueños.
Y es que los dos se echaron jugar como nunca. Pícaros, atrevidos, encarando siempre y buscando el área rival. Mejor fue "Periquito" que incluso anotó un golazo, pero "Rei, es realidad, se reivindicó con los hinchas.
Diego Penny tuvo poco trabajo en el arco aurichista. Y es que Araujo y Alvarez estuvieron impecables, sobretodo en el juego aéreo en tanto que La Rosa y luego Espejo rindieron en forma sobresaliente en la contención.
Los laterales Rivas y Quina lucieron poco. No desbordaron mucho y fueron taponeados por los rivales. Rinaldo Cruzado, por su parte, ratificó su buen momento y fue uno de los puntales dle equipo.
De Chiroque y Manco está dicho mientras que Montes fue injustamente expulsado. Se perdió varios goles, pero en líneas generales estuvo bien.
Tejada estuvo perdido volanteando mientras que Cevasco ayudó en la marca.
Kike Ciclón
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