Remotas esperanzas

Las posibilidades que Juan Aurich gane el Grupo B, son remotas. Es verdad que mientras hay vida hay esperanza, sin embargo es difícil que se cumplan los objetivos, menos por la forma cómo viene jugando el equipo.
Juan Reynoso, que empezó bien su trabajo con triunfos consecutivos, no ha podido mantener una mística ganadora en el plantel y viendo lo que resta del torneo, es difícil que León de Huánuco se caiga.
Afortunadamente Cristal perdió con San Martín y eso permite que el Ciclón, por el momento, asegure la clasificación a a Copa Sudamericana.
Sin embargo, tras ir a la Copa Libertadores este año, para actuar en la Sudamericana el año entrante, es un retroceso.
Y ojo que, como van las cosas, Aurich aun mantiene el riesgo de quedarse sin torneo internacional si es que la FPF le quita los tres puntos del caso Penny.
Lamentablemente Aurich se durmió en sus laureles, los jugadores, como Ciciliano y Tejada, empezaron a pensar en sus contratos del año entrante, Penny se muñequeó con su problema extradeportivo, a Manco lo sacaron de la selección y todo lo bueno se derrumbó.
Lo curioso de todo esto es que Reynoso tiene un motivador en su comando técnico. Al parecer su labor es contraria porque el equipo está desalentado. Habrá que empeza motivando al motivador para que las cosas mejoren en el Ciclón, entonces.
Ojalá las tribunas del Elías Aguirre se colmen en el duelo con León de Huánuco. La hinchada debe ayudar al equipo para que esas remotas esperanzas se consumen.
Reynoso, a su vez, debe dejar de lado su soberbia, hablar con los jugadores, empujar el carro juntos y hacer que Juan Auich logre el milagro de ser finalista.

Esteban