Sí se puede

La derrota sufrida en Bogotá ante La Equidad duele. Porque Aurich se reforzó bien para la Copa Sudamericana y la ilusión era debutar a lo grande en el torneo. Pero la lluvia y los errores de Penny, nos costaron el partido. Ahora el Ciclón depende de sí mismo para avanzar a la siguiente fase.
El equipo estuvo descolorido, apagado, lerdo y con mucho miedo. En el primer tiempo, recién a los 29', un remate de Tejada a las manos del arquero rival constituyó la primera llegada aurichista. Resume lo que hizo el equipo rojo en la cancha: tirado atrás, cediendo la iniciativa al rival y buscando un empate que, en esas circunstancias nunca llegaría.
Recién en el complemento, Aurich despertó y tuvo sus mejores momentos, llegando con plenitud y teniendo siempre la pelota, pero la altura y la cancha mojada atentaron contra un mejor rendimiento del escuadrón chiclayano.
La formación que mandó Umaña también dejó mucho qué desear. Teniendo a Sheput conocedor de esa cancha y a Zúñiga y Montes hbituados a la altura, prefirió sacrificar a Tejada y a un inexpresivo Ascoy, dejando al equipo sin ataque ni gol.

Uribe y Molina fallaron totalmente en la contención. Si Alfredo Rojas ha estado jugando con acierto en el Descentralizado ¿por qué no ponerlo? ¿porque es aún juvenil? Bueno, los experimentados fallaron glamorosamente ante los colombianos. Otro error de Umaña.
Penny ratificó que es un arquero totalmente intermitente con unas de cal y otras de arena y eso no da confianza a ningún equipo. Umaña debió pensar en un arquero de más calidad internacional para este torneo y ahora cae de madura la pregunta ¿por qué no regresó Diego Morales si su préstamo con Quilmes culminó? La falta de un buen portero se siente en este tipo de torneos cortos.
Ahora viene el duelo en Chiclayo. Aurich tendrá todo en contra: el 2-0, la necesidad de ganar, el tiempo, rivalizando ante un equipo que se tirará atras y aprovechará la desesperación roja. Sin embargo, sí se puede ganar, incluso por goleada. Pero para eso: Aurich debe ser un Ciclón. De lo contrario, como jugó ayer, es mejor olvidarse de la Copa.