domingo, 11 de diciembre de 2011
Un Ciclón arrasó Matute
Estoy afónico. No puedo hablar. Me duele la garganta de tanto gritar. El gol de Ysrael "Cachete" Zúñiga lo sigo repasando en mis pensamientos, una y otra vez y quiero volverlo a gritar. Estoy loco, loco, loco de felicidad, completamente emocionado. La verdad que no esperaba esta formidable actuación de Juan Aurich. Y estoy muy agradecido a esos bravos muchachos que lo dejaron todo en la cancha.
El 1-0 ante Alianza Lima es realmente heroico y grande. Porque Aurich enfrentó a todo. Un estadio lleno, con puros aliancistas, un árbitro recontra parcializado, el tiempo, la adversidad, las críticas y la presión. Y contra todo eso, Aurich salió adelante. Se transformó en lo que es, un verdadero Ciclón y arrasó Matute.
Y jugando así, como lo han hecho en el estadio grone, vamos a salir campeones. Aun las bajas de Zúñiga, Rojas y Chiroque por lesión, porque este equipo está enchufado y Alianza Lima, por el baile y el freno en seco que recibió en Matute, ante su propia gente, está desmoralizado.
Pero no dejemos que el triunfalismo nos emborrache. Tomemos las cosas con la misma humildad que afrontamos esta revancha. El Ciclón puede salir campeón, pero lo será si somos sencillos y guerreros en la cancha.
Diego Penny estuvo realmente colosal. Me tapó la boca. Yo dudaba mucho de su capacidad y en Matute fue un gigante que barajó incluso muchas pelotas con sensación de gol.
Guizasola fue el de antes. Pundonoroso, aguerrido, trajinador y siempre llevando peligro al arco contrario. De sus pies nació el gol de Zúñiga.
Guadalupe fue un gigante en la defensa. Soberbio, seguro, guapeador, un auténtico cuevero. Balbuena fue su mejor segundo al mando. El paraguayo se jugó el partidazo del año.
Quina estuvo muy bien en sus trepadas y conteniendo los embates rivales. Partido redondo de Nelinho.
Molina le puso mucho entusiasmo y encontró en Rojas su mejor aliado. Mención aparte de "Conan", el mejor del Ciclón. Qué bárbaro. Trajinó y destruyó ls ataques contrarios con una calidad soberbia, propia de un crack de kilates.
Roberto Merino aportó mucho entusiasmo y eso fue positivo para contagiar de alegría y ganas al equipo. Ascoy fue el valor más bajo del Ciclón y Tejada fue muy marcado.
Zúñiga hizo el gol del triunfo y eso basta y sobra. Lástima que lo expulsaron. Ciciliano le dio otro aire al equipo y fue contundente en la mediacancha. Veinte de nota. Cueto ingresó por Chiroque pero no aportó mucho, solo entusiasmo.
Aurich puede ganar el título nacional. Depende de los muchachos que repitan la actuación de Matute. Si lo hacen, alistémonos a gritar y quedar, otra vez, afónicos, pero esta vez será mayor el gusto: seremos campeones.
Ferreñafe
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