Al fin ganó Aurich. Primer triunfo en a temporada ante un rival corajudo como Sport Boys. Y lo hizo jugando bien, sin lucir mucho, pero realizando las cosas con mucho orden y disciplina. La verdad... extrañábamos la sonrisa de un triunfo.
El Ciclón fue capaz, impuso condiciones desde el comienzo y no fue el equipo
timorato de otros cotejos. Esta vez el elenco de Umaña propuso siempre, se encorajinó cuando era necesario y actuó con oficio ante un Boys que solo expuso vehemencia.
Bien Penny. Ratificó que está en su momento y otorgó mucha garantía en los palos. Salvó varias jugadas de riesgo.
Guizasola se engolosinó muchas veces con el balón pero provocó siempre peligro al arco porteño. De sus pies nació la jugada del gol, propiciando el rebote de Tejada en Morales.
Quina también trepó varias veces por su banda y marcó bien. Boys no tuvo llegada gracias a la labor de Nelinho y de "Guiza".
Fleitas lució bien, sereno, anticipándose a las jugadas. El argentino se reivindicó con creces. Ojalá no sea flor de un día.
Guadalupe también respondió a las expectativas. Fue el capitán de otras jornadas y que extrañaba a gritos la hinchada.
Rojas se extralimitó en las jugadas fuertes. Umaña debe hablarle para que se controle. Está equivocando marca con juego artero. Kahn hizo poco aunque expuso
mucho entusiasmo igual que César Ortiz y el colombiano Araújo generó muchas situaciones de gol aunque es evidente que no se complementa aun con el resto del grupo.
Acevedo lució ganas pero fue insuficiente y Montes hizo las de Zúñiga: chocar constantemente con los rivales.
Cueto fue el motor el Ciclón y redondeó su faena con su gol. Tejada le dio más peso al ataque aurichista y Contreras aportó lo suyo en los minutos finales.
Un triunfo que motiva y alegra. Son tres puntos valiosos de apoyo y esperemos que esta sonrisa, desde hoy, se haga sin fin el resto del año.
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