Con tantos puntos que Aurich está regalando en el Descentralizado, no seremos bicampeones y menos volveremos a la Copa Libertadores. La derrota ante Inti Gas deja mucho qué desear y la verdad, siguiendo a este paso incierto, dubitativo y con desmasiado tropezones, terminaremos, por el contrario, peleando la baja.
Aurich cayó sin atenuantes ante Inti Gas al que le bastó jugar bien veinte minutos para liquidar al Ciclón y aunque el equipo rojo mejoró en el complemento, no fue suficiente para lograr el milagro de empatar.
Drago estuvo mal en el arco. Se quedó parado en los goles rivales y contagió de inseguridad a nuestra defensa. Guadalupe y Fleitas volvieron a lucir nerviosos, sin entenderse y fallando demasiado mientras los laterales Minaya y Quina ofrecieron muy poco casi nada.
Martín Ramírez que se supone ayudaría en la marca, estuvo totalmente perdido en la defensa. Fue cambiado luego por Michael Guevara que, al menos, ordenó la mediacancha pero malogró su buena labor fallando un penal que hubiera sido clave para las aspiraciones rojas.
Ortiz y Rojas hicieron lo posible para detener los ataques contrarios mientras Cueto no fue ni la sombra de otros partidos, demasiado intrancendente en el estadio Ciudad de Cumaná.
Chiroque sólo aportó ganas y al final, de remate, se fue expulsado, en tanto que "Cachete" Zúñiga no hizo nada de nada en la ofensiva aurichista.
Kahn lució únicamente empeñoso y Mauricio Montes no apareció nunca en la cancha.
Una derrota que duele mucho porque los sueños de ser bicampeones se han hecho, tras este resbalón, completamente abismales.
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