No habrá sido una actuación redonda ni el equipo fue un Ciclón avasallador, pero el temperamento, la garra, el coraje y los deseos que mostraron los muchachos por sacar adelante el partido, merece, sin duda alguna, veinte de nota.
Aurich no se dejó ganar por Real Garcilaso. Los cusqueños se adelantaron dos veces con sendos contragolpes y culminaron bien sus ataques, pero el equipo, lejos de desmoronarse, sacó fuerzas de flaquezas y consiguió un triunfo histórico vísperas de celebrar su aniversario número noventa.
La fiesta fue completa con todo lo que hizo la directiva, con las tribunas repletas y los globos y el papel picado, pero lo mejor es que se ganó y los muchachos no fallaron.
Diego Penny estuvo bien, sacó varias pelotas y estuvo atento a todo. En los goles rivales no tuvo culpa. Cumplió.
Guizasola lució muy empeñoso, sumándose siempre al ataque y llevando al ataque mientras Quina no aportó mucho, siendo cambiado. Fleitas y Guadalupe se contagiaron de los nervios del marcador en contra y fallaron varias veces. "Cuto" sin embargo, se creció empujando al equipo al ataque. El capitán aurichista no quería perder por nada de éste mundo.
Alfredo Rojas cumplió con creces su labor de contención mientras Valencia hizo un golazo y trajinó mucho en busca del triunfo. Guevara hizo lo suyo con los pelotazos y generando ataques aunque debe medir más la potencia en sus pases: muchos centros se fueron al vacío o demasiado retrasados.
Osnar Noronha sólo aportó ganas mientras Zúñiga fue una cuña permanente en el área contraria, además que marcó un gol. Tejada, a su vez, fue lo mejor del Ciclón, siempre adelante, ganador y buscando anotar. El "Pana" estuvo, simplemente, formidable.
Caicedo aportó muy poco y no se le vio mientras que Luis Trujillo fue providencial con su ingreso, marcando el tanto triunfal aurichista.
Finalmente Mauricio Montes luchó mucho y lució muy animoso.
Una victoria muy importante para Aurich que sigue soñando con la vuelta olímpica.
Pepepe
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