Afirmar que Aurich remató cinco veces al arco de Libman, es exagerado. El Ciclón apenas tuvo dos o tres disparos al arco de Vallejo. Nada más. Sobra y basta para definir la pésima actuación que tuvo el equipo rojo ante los poetas.
El Ciclón no sopló en absoluto. Se dedicó a defenderse, a agruparse en la mediacancha y a tratar de resistir los embates rivales, pero lo hizo tan mal que terminó perdiendo.
la hinchada esperaba más de Aurich pero el equipo no fue ni la sombra de lo que hizo en Moquegua que ganó con autoridad. Ahora se mostró medroso, inofensivo y metido en su área, sin arriesgar al ataque.
Y lo que empieza mal, acaba mal, el equipo se quedó con un hombre menos por expulsión de Rengifo y terminó perdiendo el partido.
Aurich solo tiene once titulares y eso es alarmante para un equipo que quiere ser campeón nacional. Sin Viza ni Vìlchez el Ciclón fue una brisa.
Goyeneche hizo las cosas bien y no tuvo culpa en los goles poetas, tantos que cayeron por su propio peso ante la formación muy defensiva que presentó Aurich.
Estrada y Céspedes se esforzaron para hacer las cosas bien, pero no tuvieron fortuna en sus avances y jamás provocaron situaciones de riesgo en el arco contrario.
Balbuena fue el mejor en la defensa mientras que Ramos gestó, con una falta, el primer tanto de los azules. Su labor fuer muy discreta.
Rojas también se esforzó en la mediacancha mientras que Carranza aportó poco y se entreveró demasiado con los defensores. Igual pasó con Perleche que terminó enredando la labor defensiva aurichista.
Pacheco le puso muchas ganas pero no estuvo afortunado en tanto que Rengifo, con su expulsión, sacó nota desaprobatoria. Noronha pasó desapercibido.
Acevedo y Unrein tuvieron pocos minutos y no aportaron nada positivo.
El Ciclón no sopló y queda demostrado que requiere una mejor banca si desea conseguir la segunda ansiada estrella.
Kike Ciclón
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