Hugo Lobatón dejó huella en Juan Aurich. Fue artífice en la clasificación a la Copa Libertadores de 1968 y considerado uno de los mejores atacantes del Ciclón de toda la historia. Tanto fue el cariño del artillero a la roja que tras emigrar a México, volvió a las filas aurichistas en 1974, para cerrar su carrera deportiva en Chiclayo, en vez de hacerlo en Cristal donde se había iniciado.
la hinchada recuerda esa gran delantera roja con Merino, Charún, Reyes y Mosquera, una auténtica aplanadora que deshacía defensas contrarias.
Pero también evoca ese ataque que conformó en el 74 con Merino, Palomino, "Muchachito" Guerrero y "Flecha" Arnáez
Lobatón ha partido a la eternidad y en el infinito vuelve a hacer diabluras junto a Merino y Charún
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