Desde los tiempos del ídolo Enrique Castrillón, luego Julio Meléndez, el gran defensor aurichista, pasando por "Nana" Mendoza, la implacable dupla Sandro Gamarra-"Channy" Cáceda, hasta el caudillo Néstor Rivera y el formidable "Cholo" Cabrera, Aurich ha gozado de defensas puro coraje, que hacían soplar desde atrás a nuestro querido Ciclón.
Hoy Yordi Vílchez toma la posta de todos estos guerreros que en la defensa se hacían respetar, unos con clase y otros con la fuerza de un Ciclón.
EL LOCO CARBONEL
Temperamental, aguerrido, siempre bien parado y con mucha clase, con un excelente remate de tiro de esquina, Carlos "Loco" Carbonel fue siempre un candado en la defensa roja desde 1969 hasta 1973. Su clase lo hizo muchas veces seleccionado y actuó además en la "U" y Cristal, además del Atlas de México. La hinchada siempre lo recuerda por su indomable corazón, cien por ciento rojo.
DON JULIO Y SU BALLET
Tras brillar en Boca Juniors de Argentina, Juan Aurich tuvo en sus filas, por muchos años, entre 1975 y 1979,a Julio Meléndez Calderón. Un auténtico caudillo. Acérrimo defensor, con mucha clase, buen toque, fina jugada y salida impecable. "El peruano y su ballet", cantaban en Argentina mientras en Chiclayo lo aplaudían si cesar. Capitaneó al Aurich en la gran goleada 6-1 a la "U" y luego fue entrenador del Aurich, quedando, dos años seguidos, a punta de clasificar a la Copa Libertadores. Un grande.
EL CACIQUE
Grande por sus cuatro extremos. Aurichista a muerte. Néstor Rivera es el símbolo del coraje rojo. Nadie como él para defender la casaquilla del Ciclón, en las buenas y en las malas. Inclaudicable, fuerte, siempre bien parado. "El Cacique" es uno de los grandes ídolos del Ciclón por su entrega, su corazón y coraje. El gran capitán de siempre.
Los hinchas de la vieja guardia lo recuerdan por su monumental actuación en la Copa Libertadores de 1969, cuando en Chile, Aurich le ganó 2-1 a la Universidad Católica, uno de los más grandes triunfos del Ciclón de todos los tiempos. E hizo un gol, para ponerle cuadro. Enrique Castrillón es un emblema rojo. Y en este aniversario encabeza los recuerdos por su temple, su gallardía, su gran estatura que hacía delirar a los aficionados, rompiéndola atrás.
GAMARRA Y EL "CHANNY"
Fue considerada por la prensa, en 1997, cuando Aurich volvió a Primera División, como la mejor defensa del momento. Sandro Gamarra y Carlos Cáceda no dejaban pasar ni las moscas, tanto que fue el bloque defensivo menos batido de aquella temporada. Gamarra ponía la clase y Cáceda la fuerza. Por arriba, ambos eran impasables. Los hinchas lo consideran unos verdaderos guerreros rojos.
EL "CHOLO" CABRERA
La mención de su nombre, sobra y basta para saber lo que significó para Aurich entre 1980 y hasta su retiro allá por los 90. Aguerrido como nadie, corajudo, valiente, fuerte y un símbolo de entrega y coraje. Amado Cabrera, como su propio nombre lo dice, es uno de los más amados por la hinchada aurichista. Todo una garantía atrás, fuerte y sobre todo, con mucho cariño al Juan Aurich.
EL PARAGUAYO LUGO
En lo poco que estuvo en Aurich, en 2002, dejó mucha huella por su fuerza, su entrega, su coraje y pundonor. El paraguayo Carlos Lugo paró a un Ciclón que estaba en crisis y a su partida terminó de derrumbarse por culpa de sus dirigentes. Sin embargo dejó huella. Y un sello de fuerza, de mucha entrega y temperamento. Lo mejor de esos tiempos de cólera.
"NANA" MENDOZA
Miguel "Nana" Mendoza tenía tanta clase que Julio Meléndez, el gran ídolo aurichista, le cedió la capitanía del Ciclón. Imagínense cuánta clase tenía el pequeño pero aguerrido defensor rojo. Y lo fue en grandes partidos de Aurich, derrochando calidad, coraje y mucho, muchísimo amor al Aurich. Desde 1975 hasta su marcha al Boys en 1977, "Nana" se ganó el cariño de la afición. Un verdadero guerrero.
CAMPEON NACIONAL
Luis Guadalupe, en su primera etapa en Aurich, fue colosal. No solo en la lucha para evitar el descenso rojo, ganándole en partido extra a Minero, donde "Cuto" fue un gigante, sino y sobre todo, en la epopeya de 2011 que el Ciclón se coronó campeón nacional, la gran estrella que brilla en el firmamento rojo. Y Guadalupe comandó ese maravilloso equipo que puso de fiesta a todos los aurichistas del mundo. Con cuatro pulmones, aguerrido, siempre ganador, Guadalupe escribió una página imborrable en el cariño de la afición aurichista.
LA FUERZA DE RUFINO
En 1982, cuando Juan Eduardo Hohberg asumió la dirección de Aurich, exigió la contratación de Rufino Bernales. Y con su temperamento, garra, fuerza y mucha pasión, comandó ese maravilloso equipo que barrió con los grandes y estuvo a cinco minutos de clasificar a la Libertadores. Un defensa leal, fuerte, un grande a todas luces, héroe en mil batallas en la cahcna de juego.
Rufino simplemente, la rompió atrás, como dicen los viejos hinchas del Ciclón. Un gigante en la defensa de Aurich.
HOY ES VÍLCHEZ
Yordi Vílchez es el abanderado de todos esos grandes ídolos. Y emerge con calidad propia, fuerte, elegante muchas veces, serio en su juego, correcto en los quites y con amplio panorama para jugar. Heredero de los Meléndez, Cabrera, Rivera o "Nana" Mendoza. Simplemente, hoy es Vìlchez.
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