¿Por qué Aurich quedó eliminado? El Ciclón tenía la gran oportunidad de volver a Primera División, con tres ascensos asegurados, pero se quedó con las manos vacías y ahora la tiene más que difícil en 2019, en un torneo de ascenso que es peor que la casa del jabonero.
Hay muchos culpables. Una dirigencia que desde que reemplazó a Edwin Oviedo va de tumbo a tumbo, no hace buenos jales ni integra un equipo de polendas y navega en un mar de errores.
Un técnico cuya filosofía siempre fue no arriesgar, jugar a la defensiva, sacar empates deslucidos y por eso perdió muchísimas ocasiones para estar, al menos, en el cuadrangular ante los equipos de la Copa Perú.
Lo más chistoso fue su promesa que iba a renunciar si no finalizaba quinto en la primera rueda y Aurich concluyó sexto. Obviamente no renunció, quedó como un parlanchín y es el principal responsable de nuestra dolorosa eliminación.
Los jugadores no dieron la talla. Faltó un diez que manejara bien los tiempos, explotara a atacantes como Carrillo y Lucas Gómez, peligrosos en el área, no hubo un jugador desequilibrante pues Campodónico resultó muy intermitente y se careció de un buen seis, tipo "Conan" Rojas, que aguantara los embates rivales.
La culpa no es de los jugadores, obvio, sino de los dirigentes que se olvidaron de puestos tan importantes para conseguir el boleto de retorno a Primera y ahora solo nos queda acomodarnos y volver a empezar.
Tampoco tuvimos un buen estadio. Pese al gran entusiasmo que se vio en los últimos partidos en Chongoyape, es evidente que Aurich requiere de un mejor estadio como el Elías Aguirre, en Chiclayo nuestra sede, pero lamentablemente nuestro coloso es un elefante blanco, que no sirve para nada porque nadie mueve un dedo, primero, para cambiar su inútil cancha malograda hace muchos años, y parchar las mil rajaduras de sus estructuras.
Aurich no tuvo el aliento necesario como sí lo tuvo, por ejemplo Cienciano en Cusco y Mannucci en Trujillo.
Aurich perdió muchos puntos, regaló partidos increíbles y en los decisivos, primero ante Vallejo y luego con Cienciano en Cusco, no supo manejar los partidos, pese a ser superior y mordió el polvo de la derrota. Eso es culpa de su entrenador.
La historia ya no se puede cambiar. Quedamos fuera de combate. Una dirigencia errática que corre el riesgo de quedarse sin la Videnita, un entrenador que se la pasó hablando toda la temporada y no supo, jamás, manejar los partidos, carencia de jugadores claves en puestos importantes, un escenario idóneo e identificado con el club y la carencia de sapiencia futbolística para sacar adelante los partidos claves ante Vallejo y Cienciano, son las causales más evidentes de este fin de los sueños.
Lo peor es que ya no se repetirá lo de éste año de tres ascensos asegurados a Primera División y habrá que empezar, de nuevo, de cero, desde abajo, en un torneo que es peor que la casa del jabonero.
Pepepe
Ojalá que administren el club para el otro año dirigentes Chiclayanos , que realmente quieran al CICLÓN y también con poder económico que es lo más importante para poder contratar un buen técnico y mejores jugadores , para así tener de vuelta a nuestro querido CICLÓN del Norte a primera división. Siempre estaré pendiente de mi Aurich de toda la vida, Saludos desde el Callao. Arriba Chiclayo , arriba el Juan Aurich.
ResponderEliminarNo solo debemos depender siempre de un mesenas, debemos de una vez por todas institucionalizar nuestro querido equipo buscar masivamente socios aportantes de menor y mayor solvencia que sustenten en algo la carga economica del club, programar amistosos con equipos importantes y promocionarlos adecuadamente, nuestro equipo el Juan Aurich tiene la hinchada cautiva mas grande de provincias sin lugar a dudas y debemos hacerla volver a los estadios con estrategias de marketing inteligentes
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