Ponemos el titular en mayúsculas. Porque la derrota de hoy 3-2 ante Vallejo en el Elías Aguirre es alarmante. Una cachetada que nos deja sumergidos en un mar de preocupaciones y dudas. Aurich jugó mal y por eso perdió.
Los poetas dieron vuelta al marcador en tanto solo cuatro minutos. A los 3', Juan Nakaya con un patadón sorprendió a Diego Morales y a los 7', Marco Casas, sin marca, superó otra vez al arquero aurichista.
Vallejo no fue superior que el Ciclón pero fue más sólido. Esa fue la diferencia de esta tarde donde los hinchas rojos salimos decepcionados y preocupados por el bajo rendimiento del equipo.
Ni el gol de Pedro Ascoy, apenas a los 35 segundos de la segunda parte, sirvió para que los ánimos se encendieran en el coloso aguirreño. Por el contrario, fue evidente que Vallejo pasaría al ataque y nos embotellaría. Y así fue.
Los poetas dieron vuelta al marcador en tanto solo cuatro minutos. A los 3', Juan Nakaya con un patadón sorprendió a Diego Morales y a los 7', Marco Casas, sin marca, superó otra vez al arquero aurichista.
¿Dónde estaban los centrales? Jorge Araujo tuvo responsabilidad en el primer gol, echando increiblemente un balón al lateral y en el segundo "Coco y Alvarez fallaron en la cobertura.
Aurich atacó con desorden y empujado por su amor propio. Así empató a los 25', cuando un buen pase de Roberto Guizasola lo aprovechó el panameño Luis Tejada para batir a Joel Pinto.
El Ciclón recuperó el aplomo y a los 36', le anulan un gol injustamente a Ricardo Ciciliano.
Pero lo que mal empieza, mal acaba y a los 40', José Guevara le cometió penal a Saulo Aponte y fue justamente el ex aurichista Mayer Candelo quien nos liquidó.
Candelo fue expulsado a los 45', al demorar su cambio.
ALERTA ROJA. La eliminación en la Copa Libertadores parece que enciende una crisis en el Aurich. Habrá que reaccionar cuánto antes.
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