El polifuncional jugador del Juan Aurich, César Alberto Sánchez Aurich, no soportó más y le confesó a Correo su gran malestar por la actitud de sus su entrenador, quien lo mantiene relegado en las filas del "Ciclón del Norte"."A pesar de todo, me siento bien, entreno duro, me cuido, pero la decisión pasa por el profesor Luis Fernando Suárez", señala el popular "Flaco".
Sobre el difícil momento que atraviesa el equipo rojo, Sánchez afirma respetar mucho la opinión de la gente, sobre todo del hincha.
"Es lógico, cuando no se dan los resultados, el hincha, se desespera. El tema pasa por recobrar la confianza.Si los cambios se dan o no, es determinación del entrenador, seguro quiere que la gente la cual alternó la Copa retome la confianza", precisa.
El multifacético jugador cree que la eliminación de la Copa les terminó pasando la factura, "haber sido eliminados en casa fue duro y ese golpe aún no es asimilado. Siempre conversamos esto, todos queremos salir de donde estamos, pero debemos jugar al fútbol dentro de la cancha, así como se jugó contra Alianza Lima".
Si hay una cosa que le molesta más a Sánchez, que estar postergado en la banca, es pensar que la dirigencia roja traerá a otro jugador, si se concreta la partida de Roberto Guizasola al Estudiantes.
"Roberto está jugando en mi puesto. Conociendo al "profe" seguro traerá a otro jugador si Roberto emigra. Los dirigentes están en todo su derecho. Confieso, me molestaría el hecho, pero así es esto", sentencia.
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