¿Debe irse Umaña?

A mí, particularmente, no me ha disgustado la llamada de atención de Umaña a sus jugadores al final del partido que perdimos ante Alianza Lima. Al contrario, me gustó la actitud del estratega. Porque me demostró que no es derrotista ni conformista como si lo fueron en la cancha sus equipistas.
Pero también acepto que Umaña se equivocó en los cambios y que juntó, por gusto, a Sheput, Merino, Chiroque y Manco, haciendo el mismo trabajo, sin profundizar los ataques.
Umaña es un buen técnico, tiene capacidad y es estudioso, pero falla siempre en las alineaciones y en lo cambios. Y cuando eso ocurre, simplemente, se regalan los partidos.
El jalón de orejas a sus jugadores, ratifica, sin embargo, que Umaña también sueña con el título y que le dolió en el alma la poca entrega de sus pupilos. Y también apruebo sus adjetivos porque lo que se vio en Matute fue realmente deprimente, con un Ciclón convertido en brisa.
La pregunta, entonces, cae de madura ¿debe irse Umaña? Faltan seis fechas, el torneo está de candela, seguimos segundos, tenemos partidos de local ganables como el que se viene contra los churres, ¿es conveniente un cambio?
Yo digo que Umaña se quede. La guapeada tras el duelo con los grones, me confirma que el técnico tiene ganas. Falta que sus jugadores sientan la chompa. Y esa llamada de atención puede obrar el milagro.
Este fin de semana el Ciclón debe volver a soplar. Y ojalá que esta vez Umaña, en vez de una sonora requintada, aplauda a sus jugadores por la victoria. Es lo que esperamos todos los aurichistas.

Ferreñafe