¿Qué pasa con Aurich? Es simple y lo vienen reclamando los hinchas desde tiempo atrás: no tiene 10.
Mariño ante San Simón aportó demasiado poco, no explotó a Pacheco ni a Rengifo y así es poco lo quese puede esperar. A esto se suma que los laterales Cuba y Céspedes centran a cualquier lado y sus desbordes son, en un gran porcentaje, inútiles.
Aurich debió reforzarse con un volante creativo, pero no lo hizo y así, es iluso esperar una gran campaña en el Apertura. San Simón siendo totalmente inferior al Ciclón, pudo ganar y eso sobra y basa para saber qué hizo nuestro equipo en la cancha.
Steve Rivadeneyra cumplió en el arco. Fue poco exigido y respondió con acierto al peligro. Dejando atrás los nervios lógicos del debut, podrìa ser el "1" que anhela la hinchada aurichista.
Cuba y Céspedes corrieron bastante, pero fueron improductivos, sin provocar sofocones en el arco contrario. Salazar y Balbuena estuvieron bien en el bloque defensivo aunque el paraguayo cometió un penal realmente infantil que pudo traer funestas consecuencias al Ciclón.
Rojas bien en la contención como siempre, muy rendidor y cumplidor mientras que Manzaneda aportó mucho entusiasmo, siendo cambiado en el complemento. Vílchez hizo lo suyo aunque se extrañaron sus remates de lejos.
Mariño, como hemos dicho, estuvo apagado, sin ser el motor que espera Aurich.
Rengifo estuvo ganoso pero fue demasiado al choque y no tuvo fortuna en sus intentos mientras que Pacheco aunque hizo un gol, no fue el de otros partidos impetuoso y letal.
Noronha tuvo pocos minutos al igual que Carranza mientras que Viza le dio un mejor aire al Aurich tras su ingreso y fue el que más empujó al equipo en busca del triunfo.
Un resultado justo pero sin convencer que debe servir para meditar mucho sobre lo que se viene y lo que puede dar el Ciclón.
Ferreñafe
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