sábado, 14 de abril de 2012

Peor no se puede jugar


Una debacle. Una deshonrosa actuación. Un papelón. Todos los calificativos son pocos para expresar la indignación, cólera y furia que ha desatado en la hinchada aurichista la derrota sufrida contra San Martín por 5-1.
Lo peor es que el equipo no jugó a nada. Y fue evidente que nadie quiere a Umaña como técnico. Ni jugadores ni hinchas.
Esos señores que lucieron la casaquila roja ante los santos, ensuciaron nuestra gloriosa casaquilla.
Qué pena ver al Aurich jugando así, tan mal, como el peor equipo de barrio. Con esta pésima actuación han dejado por los suelos el prestigio del club y han herido a todos los que realmente queremos al Ciclón.
Diego Penny estuvo irreconocible contagiado por la desidia de sus compañeros. Regaló, por lo menos tres goles.

Minaya no hizo nada ni qué decir de Fleitas y Contreras a quienes Oviedo debe darles su carta de despido de inmediato. Quina fue otra puerta abierta para los contrarios.
Rojas hizo lo que pudo ante tremendo mar de errores y Ortiz demostró todas sus limitaciones. Kahn y Chiroque tampoco hicieron nada de nada.
Tejada estuvo pésimo en el área, ratificando su enemistad con Umaña y Zúñiga hizo el gol y después fue silencio.
Cueto, Molina y Guevara ni se sintieron cuando entraron.
El peor partido de los últimos años. Ojala la dirigencia sancione a todos estos malos profesionales que han desprestigiado nuestra amada casaquilla roja.

Ferreñafe

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