Cero en todo

Cuando Aurich se adueñó del balón en el primer tiempo y propició clarísimas llegadas de Osnar Noronha, sinceramente, pensé en una gran goleada aurichista. Hasta los 30 minutos iniciales estaba más que convencido que el Ciclón ganaría y pensaba en un vale de cinco goles y hasta en un set tenístico.

Sin embargo, en un abracadabra, el equipo se desplomó, se derrumbó, perdió la pelota y se convirtió en juguete de Pacífico. Sorprendido veía cómo Aurich tocaba el balón en forma improductiva, mandaba pelotazos que se perdían invariablemenbte al lateral o se dejaba arrinconar por los veteranísimos integrantes del equipo rival.
Y así como pensaba en una gran goleada aurichista, en un santiamén rogaba que terminara el partido para que no le hagan más goles al Ciclón. A ese extremo llegué.
Aurich jugó mal, pésimo. La derrota 1-0 ante Pacífico es hasta paupérrima porque el Ciclón no hizo mérito alguno para llevarse, por lo menos, el empate.
Delgado falló en el gol. Demasiado adelantado. Ya había errado en el cabezzo de Pérez que fue al larguero. Lució quedado, fuera de ritmo. Apagado totalmente.
Guizasola estuvo empeñoso pero inexacto en todo. No aportó mucho. Céspedes empezó impetuoso, mismo tren al comienzo, pero luego se le acabaron los caballos y desapareció totalmente.

Fleitas fue lo mejor de la defensa, seguro en todo, mientras Ramos lució demasiado irascible y vehemente.
Atoche no aportó mucho pasando desapercibido mientras que Vílchez falló en demasiadas oportunidades dando malos pases y perdiendo muchas pelotas.
Mario Velarde no hizo gran cosa mientras que Alexander Sánchez fue una absoluta nulidad, sin propiciar ningún peligro al contrario.
Kahn aportó mucho pero luego se eclipsó y Noronha se perdió goles increíbles. Mala noche para el, dizque, atacante aurichista.
Pacheco fracasó como la solución en el ataque mientras Guevara aportó poquísimo. Rojas entró cuando Pacífico ya estaba replegado en su arco.
Una derrota dolorosa para Aurich. Y pensar que empecé la noche pensando en una catana histórica.

Kike Ciclón