El uruguayo Mario Catalá dejó huella en Juan Aurich. Un delantero espigado y certero que anotó muchos goles con la chompa roja. Catalá, recientemente fallecido, tuvo dos épocas en el Ciclón, en 1968 y luego en 1974, y siempre destacó por su pundonor, su guapeza, y entrega. Además, el uruguayo fue entrenador de Juan Aurich en un regionala finales de los ochenta y aunque no tuvo mayor fortuna, sin embargo destacó por su carisma y manera de ver el fútbol. En la escena, en el viejo estadio Elías Aguirre, lo vemos al extremo derecho de los parados, con ocasión de un amistoso con Santiago Wanderers de Chile, en 1969. Varios de ellos ya han fallecido, como Charun, Merino, Schabauer y Mendoza. Completan la formación Guerrero, Goyzueta, Orbegoso, Astopuma, Vílchez y Pau. Tiempos aquellos.
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