domingo, 14 de diciembre de 2014

Tome nota

-Está para cualquiera. La finalísima no está definida y Juan Aurich puede lograr la segunda estrella en Lima. Ya lo logramos en el 2011 y además sería lindo ganarle a Cristal en el Estadio Nacional, cobrándonos la revancha de 1968...

-El estadio Elías Aguirre ofreció un buen marco. Fueron 18 mil hinchas que rugieron con el empate dramático del Ciclón. La afición alentó hasta el último minuto...

-Fueron pocos los tres minutos que dio Garay de compensación. Si eran cinco, le metíamos el tercer tanto a Cristal...

-Oviedo, presidente de Aurich, y Cúneo, titular de Cristal, salieron encabezando sus respectivos equipos, al inicio de la brega...

-Ahhh, los aurichistas salieron con sus hijos y muchos chiquillos. Le puso ambiente de fiesta al partido...

-Hubo seis árbitros en el partido. Dos de los jueces estuvieron en los arcos y sumamos el cuarto hombre. Un récord de jueces...

-Roberto Mosquera estrenó un nuevo terno. El técnico aurichista estuvo más elegante que nunca...

-Una mala tarde para Edgar Balbuena. El paraguayo falló en el segundo gol de los rimenses y luego erró un penal estrellando el balón en un horizontal. Por eso se fue pifiado cuando lo cambiaron...

-Balbuena, a propósito, se molestó con su cambio. Es que quería sacarse el clavo y no le gustó que lo sacaran. Le puso una carota grande a Mosquera. Peor fue cuando pasó a su lado, ni lo miró y por el contrario se fue requintando, dejándolo con la mano extendida...

-Los hinchas aurichistas celebraron el título a todo pulmón. En realidad era injusta la derrota. Ahora las posibilidades están para ambos equipos...

-Germán Pacheco se perdió tantos goles que parecía que el arco se le había cerrado, pero felizmente, apareció en el momento que más se le necesitaba para anotar. Bien Pachegol...

-Ya le ganamos a Alianza Lima en el Estadio Nacional y ahora le toca al Cristal. La segunda estrella no se nos escapa, señores...

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