sábado, 3 de abril de 2010

Las enseñanzas que deja la Copa




Aun las emociones de la Copa Libertadores siguen revoloteando en los sentimientos de los hinchas aurichistas. También las cóleras y decepciones. Y es que la pasión por nuestro querido Ciclón es así. Todo en uno.
Reaparecer en el firmamente internacional tras cuatro décadas ha sido emocionante y se reflejó en las tribunas llenas y en el comentario de esquinas y amigos. Todo el mundo hablaba del Aurich y sus partidazos. De los goles de Tejada, los pases de Ciciliano, la quimba y habilidad de Manco y la filigrana del "Burrito" Ascoy.
Lambayeque entero estuvo pendiente del Ciclón. Todos los aurichistas de aquí y allá se sumaron a la expectativa que despertó el Ciclón en sus presentaciones. Descubrimos hinchas rojos en México, Argentina, Estados Unidos, cien por ciento fanáticos de nuestro equipo, contagiados del entusiasmo y la pasión por la Copa.
Cómo vibramos con los triunfos ante los mexicanos. Cómo gozamos con esa goleada al Alianza Lima en Chiclayo, cómo nos ilusionamos con cada partido de los rojos.
Todo eso está escrito y queda por siempre en el recuerdo aurichista. Las atajas de Morales, las proyecciones de Guizasola y las tribunas repletas, vestidas de fiesta y color.
La Copa, de otro lado, no sólo nos deja gratos recuerdos. También importantes reflexiones. Quédó demostrado que este tipo de torneos se requiere más que entusiasmo y buenos jugadores de calidad: se requiere un plantel sólido, de oficio y peso.
Estudiantes lo tiene y por eso lidera el grupo copero. No es gran descubrimiento decir que Aurich tuvo en la defensa su punto débil. Y es el bloque posterior la que la mayoría veces define los partidos.
Luis Fernando Suárez descuidó el armado posterior. Jesús Alvarez necesitó un acompañante de verdad atrás y carecimos de lateral izquierdo con sorpresa y sin nervios como Rivas y Vásquez. También una mejor contención porque el empeño de La Rosa y Espejo no fueron suficiente y Cevasco no superó su lesión.
Zúñiga no estuvo a la altura de las circunstancias y Tejada no tuvo un suplente de iguales condiciones y dimensiones. El "Matador", desconocido y resistido al principio, demostró que en el área es letal. Pero careció de un reemplazo adecuado.
Aurich va a volver a clasificar a la Copa Libertadores. Tiene plantel suficiente para retornar al torneo continental, pero Edwin Oviedo tendrá que sacar letra de esta lección y conformar un equipo clase A para el 2011 para que el Ciclón sople otra vez y mejor y alcance mejores instancias de las Libertadores.
Diez puntos a la hinchada. Los aurichistas del mundo, se portaron de mil maravillas. Qué contagiante sus emociones. Como repito, no solo en Lambayeque, sino en el Perú y en el mundo. La familia aurichista demostró que es grande y se unió como nunca alentando al Aurich. Lo mejor de la Copa, para mi, fue la hinchada identificada con el Ciclón.
La Libertadores quedará por siempre en nuestro recuerdo. Las emociones, los goles, las tribunas llenas. Y en esas emociones, la conclusión para todos, jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas que solo la unión hace la fuerza. Aurich lo demostró con creces.

Kike Ciclón

No hay comentarios:

Publicar un comentario