lunes, 9 de abril de 2018

Para tener fe

Aurich no hizo un partidazo, sin embargo, lo que vale es ganar, sumar de a tres, comenzar con el pie derecho, sonreír y sobre todo, tener fe.
Serrato Pacasmayo se plantó bien en la cancha, pobló su mediacancha y tuvo a su favor un arbitraje desacertado que principalmente perjudicó al Ciclón. Pero se ganó y es lo importante.
La Segunda División es un torneo corto, traicionero, con muchos puntos que se ganan en la mesa, misma casa del jabonero, donde cualquiera resbala y por ello ganar todo lo que se puede sumar, es importantísimo. Y los tres puntos ante Serrato sirven para confiar en un buen certamen y alcanzar el ansiado retorno a Primera.
Es verdad que Aurich tuvo un horrible segundo tiempo, donde Serrato llegó más, se paró mejor y el Ciclón no solo se desdibujó, sino que se tornó errático, jugó al pelotazo, se mostró sin físico y adoleció de un "pensante" en la mediacancha y un mejor definidor.
Pero los cambios llegaron a tiempo. Kevin Carazas hizo el gol y Danny Peralta inyectó de alegría, entusiasmo, ganas y visión ofensiva al equipo. Por eso se ganó.
Anderson Cueto es hombre de media puntada, no es un pensador, un pasador de pelota y allí cojea el Ciclón. De la misma forma, sin un goleador nato, es difícil ganar partidos. Pero con Carazas y Peralta las cosas podrían mejorar.
Sin embargo, el DT Cortijo los tiene marginado, no ante Serrato sino desde los amistosos y eso demuestra que no ve bien las cosas en el equipo y que no se trata de "tener corazón" para ganar, sino de un mejor planteamiento y ubicar a los jugadores correctos.
Aurich tiene plantel como para darle la guerra a Vallejo y Cienciano, los favoritos de ganar el certamen de ascenso. A los poetas, parece, les pesa la presión, el plantel de lujo que tienen mientras a Cienciano siempre le pesa jugar fuera de Cusco y de eso puede capitalizar el Ciclón para conseguir el boleto a la división de honor.
El torneo recién empieza, es verdad y no se puede hacer fiesta de un triunfo que fue agónico, con un mal segundo tiempo, sin convencer, con ingresos oportunos y un mal planteamiento, pero sirve para tener fe, para que el equipo tenga confianza y demostrar que haciendo las cosas como se debe, sí se puede.
Aurich tendrá que amoldarse mejor, afiatarse en forma conveniente, replantear la oncena y pensar con mayor criterio a la hora de encarar los compromisos. El aporte de experiencia Jhoel Herrera, el propio Exar Rosales, la "Comba" Cueto será valioso siempre y cuando el equipo tenga mayor llegada, un adecuando potencial ofensivo y un hombre que haga efectivas las oportunidades. Cortijo debe entender que los partidos se ganan con goles y no con planteamientos rígidos. El duelo ante Serrato da una pauta de lo que será este campeonato que, reiteramos, es traicionero, con muchas sombras en el camino y que complican a los equipos mejor posicionados.
Se ganó y eso es lo que importa, sobre todo para tener fe.

Kike Ciclón

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