Aurich merece ser campeón porque es mejor

El repunte que ha experimentado Juan Aurich en las últimas fechas del Descentralizado, certifica que es el mejor equipo del campeonato y que merece ser campeón.
El Ciclón tiene un plantel de primera línea, con piezas de recambio suficientes con talento y clase y lo mejor, con garra y temperamento.
Luego de muchas fechas de incertidumbre, bajas actuaciones, poca entrega e identificación con el equipo, el colombiano Diego Umaña logró sensibilizar a su grupo y dotarlo de coraje.
Por eso, en el partido ante Cienciano, vimos a un equipo de once obreros. Todos corrían por la pelota, todos marcaban y todos iban al ataque. No habían cafichos ni jugadores parados. Aurich fue una maquinita de hacer fútbol.

Umaña tardó y mucho, ante nuestra desesperación, en encontrar la fórmula y lograr consolidar al grupo. Prescindió de algunos elementos nocivos, buscó alternativas entre sus jugadores, cambió el chip en su escuadra y ahora vemos a un equipo arrollador, haciendo buen fútbol y marchando adelante.
Ojalá que esta para por las eliminatorias no afecte al Ciclón y se pierda la mística que se ha logrado en los triunfos con Cristal y Cienciano. Sería fatal volver a rearmar las cosas.
Si hoy fueran los play off, Aurich gana los dos partidos a Alianza Lima. Porque es mejor, es contundente, tiene oficio, sabe lo que hace y es un elenco aguerrido. Alianza Lima es frío, calculador y de individualidades. Nada más.
El título, esa posibilidad que hemos esperado más de ochenta años, está, al fin, al alcance de nuestras manos. Depende ahora de Diego Penny, de las subidas de Guizasola y Quina, de la buena marca que hagan Guadalupe, Balbuena, Uribe y Rojas, del talento de Sheput y Ciciliano, de las ganas de Cueto y la habilidad de Chiroque y, fundamentalmente, los goles de Tejada.

Kike Ciclón