Estamos de fiesta. Sin serenatas ni bailes, separados pero unidos en el corazón. Juan Aurich cumple hoy 98 años. Un aniversario más del Ciclón del Norte, el equipo más aguerrido y corajudo del fútbol peruano, protagonista de un millón de épicas jornadas, una pasión vestida de rojo.
A tan solo dos años del centenario, este onomástico nos sorprende afinando gargantas para el inicio de la Liga 2 en octubre, un torneo de emergencia por la pandemia, un petit-torneo de solo 9 fechas clasificatorias para unos play off que definirá al único clasificado para la Liga 1 2021.
Y ese debe ser el brindis de hoy por nuestro querido Juan Aurich: desear que nuestro equipo campeone, vuelva al lugar que se merece y celebrar los 100 años en la Primera División de donde, jamás, debió irse.
No hay serenatas, fiestas, ni marinera ni resbalosa culpa de la pandemia. Pero las mascarillas obligatorias no podrán tapar el grito de ¡¡¡¡Feliz cumpleaños Ciclón!!!! de todos los hinchas aurichistas hoy unidos por el corazón, porque no hay mejor abrazo que los pechos hermanados venciendo todas distancias.
Y te queremos siempre campeón Ciclón, como la épica jornada de 1997 que se ganó la Copa Perú jugando casi 100 partidos, sin más recursos que el coraje, el amor a la roja, ganando un partido extra al Upao, por 1-0 en esa finalísima jugada en Lima que Aurich debió ganarle a todo: rivales encarnecidos, falencias económicas, una gripe en medio del hexagonal, un fallido intento de sacar al entrenador Luis Sanjinez y que tan solo pocas horas del duelo adicional con los trujillanos, los jugadores decidieron salir a la cancha únicamente por el amor a nuestro querido club, pese a las penurias pasadas.
Ellos lo lograron. Los Iván Chavez, Valderrama, "Bimba" Quiroz, Guevara, Mujica, Posito, Guerrero, Adrián Torres, Vidarte y compañía, porque son herederos del coraje mochica y porque emulaban las grandes hazañas que siempre nos acostumbró nuestro querido Juan Aurich, gigante en las buenas y en las malas, agrandándose siempre al castigo y demostrando que no hay equipo con más empeño y obstinación que el orgulloso Ciclón del Norte, hoy de aniversario, celebrando 98 años bien rojos.
Un logro extraordinario, logrado únicamente con la fe.
La épica jornada se repitió luego en 2007. Otros nombres pero la misma fe, idéntica entrega, mismo corazón e igual pasión en la cancha.
También luchando contra todo, renacido de las cenizas, volviendo a la vida gracias a Juan Merino Aurich y el temple de ese héroe rojo que se llama Carlos Perleche Espinoza. Juntos resucitaron a nuestro club cuando ya era cadáver, estaba desaparecido, hundido en el mar del olvido. Merino y Perleche edificaron al nuevo Ciclón de la nada. Lucharon contra viento y marea. Tardaron dos años, es verdad, pero lo consiguieron. En un apoteósico y repleto Elías Aguirre, Aurich remontó un 2-0 adverso en la ida contra Sport Aguila, y en la tanda de penales desató el carnaval en todo Lambayeque. Una oda a Exar Rosales, Antonio Serrano, Lalopú y todos los demás que escribieron una página de gloria, que empezó de la nada y se convirtió en todo.
Entonces llegó un Ciclón de dinero para Aurich con el Grupo Oviedo. Nuestro equipo se convirtió en el mejor equipo del Perú, contratando únicamente a los mejores peloteros. Volvió a la Libertadores, en una colosal fiesta en el Elías Aguirre y luego, en 2011, consumó el caro anhelo de la vuelta olímpica. Al fin, Aurich campeón nacional. Hace tan solo nueve años que "Cuto" Guadalupe alzó el preciado y tan acariciado trofeo de nuestros sueños, hecho verdad. Quina, Rojas, Zúñiga, el panameño Tejada, Balbuena , Chiroque, Ascoy y todos esos héroes que le regalaron a Chiclayo la estrella que fulgura en nuestro cielo como un faro que nos obliga a volver a reverdecer laureles a como de lugar.
Y el título del Apertura del 2014 no debe ser la última celebración. Ya no estarán los golazos de Germán Pacheco, el temple de Cristian Ramos o la furia de "Conan" Rojas ni la habilidad de Junior Viza, pero el orgullo, la fe, se hereda y en los jugadores que defenderán desde octubre al Aurich está en volver a celebrar y alzar un trofeo. Pero el nuevo título que se avecina valdrá doble porque significará nuestro ansiado retorno a Primera. Y seguramente será así como ahora, sin bulla, sin baile ni marinera, pero la fiesta será en el corazón y ya sabemos que no hay mejor alegría que poner a gozar los pechos celebrando una conquista.
Feliz 98 años Juan Aurich. Bienvenido, casi, casi, centenario. Y te queremos así siempre Ciclón: como campeón.
