Aurich mereció ganar

La principal conclusión que deja el empate 2-2 ante San Martín, es que Aurich hizo un partidazo. Con diez hombres, el Ciclón no renunció al ataque y porfió por la victoria que, lamenteblemente, no se dio. Y es más, La escuadra roja mereció el triunfo, sin embargo otra vez la falta de difinición y cabeza fría confabuló contra nuestras aspiraciones.

No hay reproches contra el equipo. Aurich porfió, se puso adelante, hizo las cosas mejor, pero San Martín se encontró el empate con un penal muy inocente.
Erick Delgado estuvo estupendo en la valla aurichista, incluso casi tapa el penal de Giusti. Tuvo una soberbia atajada ante un remate de Montaño. Guizasola se lesionó y lució poco mientras Céspedes lució voluntarioso, desbordó mucho pero estuvo impreciso en sus centros. Se quedó parado en el primer gol de los blancos.
Ramos y Fleitas cumplieron en el bloque central, sin embargo "Sombrita" cometió el penal que permitió el empate de los universitarios.

Rojas estuvo muy vehemente en la marca de Montaño y fue cambiado mientras Atoche se fue expulsado rápidamente por doble amarilla, igualmente, por estar demasiado agresivo en la contención. Oscar Vílchez fue el mejor aurichista en la cancha, sumándose mucho al ataque, ayudando en la marcha y multiplicándose tras la expulsión de Atoche. Veinte de nota.
Guevara marcó un golazo de tiro libre y tuvo buenos chispazos. Alexander Sánchez volvió a lucir apagado, impreciso y aportó muy poco en la avanzada aurichista.
Germán Pacheco anotó un gol de penal pero en líneas generales careció de fortuna en sus remates finales.
Carranza hizo lo suyo, ayudando en la marca, Velarde aportó muy poco y Josué Estrada no se achicó y se entregó aunque los tantos blancos tuvieron implicancia por su lado.
Aurich mereció ganar, jugó mejor y nunca se rindió ni bajó los brazos pero nuevamente demostró que le falta manejar el resultado final.

Ferreñafe