Todo el mundo contaba con una victoria aurichista. Los tres puntos ante Sport Loreto estaban calculados desde que comenzó el Apertura y hasta el más pesimista confiaba en un triunfo. Sin embargo, se empató y ahora las posibilidades del Ciclón se han complicado más de la cuenta.
Es cierto, queda por ganar todo lo que se viene, sin embargo, jugando de esa forma, al ollazo, no se puede.
También es verdad que faltó, a gritos, el panameño Luis Tejada, pero un equipo que pretende ser campeón no puede depender de un solo hombre.
Junior Ross es un cero a la izquierda y su aporte es mínimo. Lo peor que no hay banca aparente para las sustituciones pues Valoyes solo muestra entusiasmo.
La hinchada aurichista se fue furiosa del estadio de Lambayeque porque el Ciclón fue inoperante, desordenado y lo peor, jugando demasiado al ollazo.
Pedro Gallese estuvo bien en el arco aurichista, aunque cuando se fueron al ataque quedó desamparado. Salvó varias veces su valla.
Rodrigo Cuba no aportó gran cosa y tuvo hasta dos oportunidades para anotar, desperdiciando las ocasiones. Céspedes estuvo más ganoso pero sus centros no tenían dirección.
Ramos y Balbuena cumplieron una buena labor en la defensa, pero la pasaron mal cuando Angelo Cruzado se descolgaba en los contragolpes contrarios.
Aldair Perleche aportó poco y fue cambiado por Alfredo Rojas que se esforzó por contener los peligrosos contragolpes rivales.
Oscar Vílchez no estuvo en una buena tarde pese a su entusiasmo mientras Junior Ross, como está dicho, fue un cero a la izquierda.
Rengifo solo recibía centros a lo que salga mientras Pacheco además de perder el penal que pudo ser del triunfo, no tuvo fortuna en sus remates.
Deyair Reyes y Valoyes aportaron ganas pero no fue suficiente para conseguir la victoria.
Simplemente, así no se puede ganar. Aurich jugó mal, se desesperó y le regaló la victoria a los loretanos, hasta perdiendo un penal.
Kike Ciclón
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