Nada de nada

Se repiten los errores del año pasado que llevaron a Juan Aurich al descenso. Desidia, dejadez, desperdicio del tiempo, inactividad, falta de preocupación y desinterés es lo que muestra la dirigencia del Ciclón de cara a su intervención en el torneo de la Segunda División.
Pasan los días y Juan Aurich sigue sin entrenador, sin planificar su campaña 2018, viendo marcharse a todos sus jugadores, sin hacer contrataciones y lo que es peor, sumido en una absoluta inercia para desesperación de todos los hinchas.
Clubes como César Vallejo, que ya entrena con "Chemo" del Solar, Sport Victoria o Cienciano, afrontan lo que se vienen con seriedad, contratando, planificando y mostrando preocupación para cumplir un buen papel, todo lo contrario que ocurre con Aurich.
La hinchada teme que, tal como ocurrió en 2017, la nefasta dupla César Alva-William Pichling tenga como objetivo el descenso del Ciclón, mandarlo a la Copa Perú o en su defecto hacerlo desaparecer. Su inercia, dejadez y desinterés por el equipo, son síntomas inequívocos que "algo pasa" dentro de nuestra querida institución.
Si Aurich quiere volver a Primera debe conformar un equipo capaz de lograr el ascenso, con jugadores de nivel, un entrenador de trayectoria, que conozca el medio y reforzándose adecuadamente.
Vallejo cuenta con un plantel de primerísima calidad, está contratando refuerzos importantes y por tanto es el candidato de fuerza para lograr subir a la división de honor de nuestro fútbol.
Aurich, al parecer, apelará el torneo con los juveniles que actuaron en el torneo de reserva 2017, empezando por el goleador Danny Peralta pero es obvio que al plantel le faltará peso, más calidad, mejores refuerzos y mayor categoría.
Una lástima que la dirigencia que encabeza César Alva no quiera al Aurich. Ya son casi cinco años desde que Alva y compañía tomaron al equipo, lo mandaron al descenso y ahora el objetivo, al parecer, es hacerlo desaparecer.