Han pasado seis años de la última vuelta olímpica. Fue en el Apertura de 2014 y en el querido Elías Aguirre. Un triunfo inobjetable 2-0 ante la "U" y una magnífica campaña al mando de Roberto Mosquera. La fiesta fue rotunda, contagiante y eufórica con todas las de la ley que Chiclayo entero celebró hasta las últimas consecuencias.
Luego vinieron las vacas flacas, la sequía y la caída libre hacia el descenso. Hoy estamos en la Liga 2, en medio de la incertidumbre si habrá torneo, se disputarán dos cupos para la Primera División y si el Ciclón conformará un equipo de valía capaz de lograr la vuelta a la categoría de honor.
El jueves, aniversario del club, sumaremos 98 almanaques de gloria roja, sin embargo, en medio del brindis virtual por la pandemia que asola al país, habrá que reflexionar que tan solo restan dos años más para el centenario y que de ninguna manera Aurich debe celebrar tan magna ocasión en una división inferior.
Los 100 años tienen que ser, sí o sí, en Primera. La dirigencia que ha asumido las riendas del club en vez del fracasado Luis Alva debe tener como objetivo volver este año a la Liga 1. Como sea. Y ese como sea significa inversión fuerte, segura, a ganador.
Formar un equipo de media tinta por ahorrarse unos soles, solo hará que el Ciclón no suba y que el año entrante suframos los hinchas aurichistas la agonía de celebrar 99 años arrinconados a la pared de que si no subimos será la vergüenza de celebrar el siglo de vida en Segunda.
Hace apenas seis años era todo lo contrario. Germán Pachecho hacía delirar a la hinchada vulnerando la valla de Carvallo, Cristian ramos era un gigante en la defensa, "Conan" Rojas era un pared en la mediacancha y Aurich bailaba marinera en el pasto artificial del Elías Aguirre, colosal, imbatible, poderoso, fortísimo, con estrellas hasta para regalar.
INCIERTO
Hoy no hay jugadores, no hay cuerpo técnico, perdimos la Videna, no hay plata, el club hace agua por todos lados y como en los años tristes sin apoyo, hace crecer las sombras de la incertidumbre sobre la suerte del club.
Que vuelvan esos días felices. Iniciamos ya la fiesta del aniversario,. una celebración austera, sin abrazos ni misa multitudinaria, sin caravana ni partido para ir a acompañar al equipo debido a la emergencia que vive el país, pero el 3 de septiembre el jolgorio debe ser en el corazón, volvernos a sentirnos más aurichistas que nunca y brindar aunque sea con un cafecito, un tecito o agua hervida, pero brindemos por nuestro querido Ciclón para que vuelva por sus fueros y celebrar el centenario en 2022 no solo en Primera División, sino peleando el campeonato como lo un grande como es nuestro club.
Han pasado solo seis años del último festejo. Aurich campeón del Apertura 2014. Con baile, resbalosa, fiesta en las tribunas, alegría desparramada en todo Chiclayo. A puertas de cumplir 100 años en 2022, este nuevo onomástico rojo que celebraremos abrazados virtualmente el jueves que sirva de reflexión que solo unidos pondrá al orgulloso Ciclón del Norte en el lugar que se merece.
Este jueves, 3 de septiembre, Juan Aurich cumple 98 años bien rojos. Esperando que vuelva la Liga 2, aunque sea un torneo relámpago, hagamos votos para que se hará realidad el sueño de todo aurichista: otra vez a festejar.
Pepepe
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