El escándalo surgido en torno al arreglo del partido entre Alianza Atlético y Sport Chavelines, que compromete no solo al árbitro Miguel Santibáñez sino al presidente del club sullanero, Lánder Alemán, de acuerdo a lo que publica la revista Once, podría originar el castigo para los churres y dejar expedito el camino para el ascenso de Juan Aurich.
El Ciclón como subcampeón de la Liga 2, ocuparía, entonces, el primer lugar y por ende sería el nuevo ascensorista en la máxima división.
Sin embargo Alianza Lima, el antepenúltimo de la Primera División, podría reclamar ese derecho y con el apoyo de la televisora dueña del fútbol peruano, mantenerse en la Liga 1.
Hay otro pero: en 2019 se denunció un amaño del partido entre UTC de Cajamarca y Pirata Fc de Lambayeque que ilusionó también a los hinchas aurichistas, sin embargo no hubo ninguna sanción ni para los cajamarquinos ni para los filibusteros.
Esa situación podría repetirse en este caso entre Alianza Atlético y Sport Chavelines y la Federación Peruana de Fútbol, para evitarse mayores problemas, haga la de Pilatos o apelar a lo que dice aquella viejísima canción de "échale tierrita y tápalo".
Creo no tiene nada que ver Alianza Lima aca,por que una cosa es el ascenso y otra el merecido descenso de AL,si prospera el tema de soborno,entonces el castigo merecido es la suspension y por logica conclusion deben darnos el ascenso,ya lo dijo Lozano,VANOS A PROTEJER LA DEPORTIVIDAD ,entonces combata la corrupcion
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