De mal en peor

Juan Aurich  volvió a perder. Sin banca, jugando mal, apelando únicamente a la garra y luchando contra un mal arbitraje, sucumbió  2-1 con Deportivo Llacuabamba en la localidad de Otuzco, terminando la cont8ienda con nueve hombres por sendas expulsiones..

Otra vez los dirigentes mandaron al ensarte al Ciclón al no conseguir los carnets de cancha para los jugadores y sin titulares ni cambios poco o nada se podía esperar y por ello volvió a morder el polvo de la derrota.

Es verdad que el árbitro influyó en el partido pero eso no tapa la pésima labor de la dirigencia del Ciclón que en el año del centenario está haciendo un papelón y marcha de mal en peor, con dos derrotas consecutivas y sin que se vea un buen trabajo en los directivos rojos.

Cardama y sus pupilos nuevamente fueron al sacrificio y era obvio que no se podía esperar otra cosa  que la derrota ante un rival endeble, con pocos recursos e ideas, ganable bajo todo punto de vista
Una nueva vergüenza para el Ciclón. Unicamente presentó dos suplentes para el duelo con Llacuabamba y de seguir así, el ascenso a Primera es una fatua ilusión culpa de los timoneles de nuestro querido club..

El equipo local dominó las acciones, desperdiciando, incluso tres ocasiones para anotar,  sin embargo el Ciclón se encargó de romper la paridad a los 43' por intermedio de Gary Correa que se descolgó bien al área rival para superar la resistencia de Castellanos.

Aurich comenzó hacer lo suyo, parándose atrás, con un buen trabajo de Dávila, Aquino y Flores ante la embestida del elenco local.

El Ciclón logró resistir bien los ataques contrarios y consiguió la diferencia parcial.

Una de las figuras fue el golero Campos quien contuvo hasta tres remates con mucho veneno de los atacantes locales. La defensa del Ciclón se comportó a gran altura.

Poco público concurrió al estadio de Otuzco. La falta de suplentes y la altura podrían afectar al Aurich en el complemento.

Otuzco pese a una intensa llovizna, vivió una auténtica fiesta. En el entretiempo hubieron números artísticos que fueron el deleite de los aficionados que se hicieron presente en el estadio. Se trató de la música "los canasteros", según informaron los aficionados locales.

En el complemento ingresó el local Trauco en medio de los aplausos de los aficionados.

Llacuabamba salió con todo y al minuto se la perdió Garrafa cabeceando demasiado alto.

Un nuevo centro, a los 3', sobró a los delanteros locales, salvándose la portería aurichista.

El Ciclón se tiró atrás, dejando a Luis Acuy como única carta de gol.

 A los 5', se la perdió Samudio, rematando arriba del travesaño pese a que estaba bien ubicado.

Castellanos salvó su portería a los 13', en un mano a mano con Campodónico que no supo definir.

En realidad, fue muy discreto el Llacuabamba, sin profundidad y pocas ideas pese a ser local.

En el minuto 15 fue expulsado el técnico Cardama por reclamar al árbitro.

Cinco minutos después, Chávez salvó una pelota en la línea que los locales reclamaron que la sacó de dentro del arco.

Aurich se vio beneficiado por los pelotazos que comenzó a lanzar Llacuabamba, malgastando ataques.

La altura y la falta de banca empezaba hacer estragos a los aurichistas y el empate se veía venir ante tantos ataques desordenados de los locales.

Un cabezazo de Garrafa a los 24', pasó rosando la valla del buen arquerito Campos.

A los 25', fue expulsado el aurichista Christian Dávila por doble amarilla.

Aurich empezó hacer tiempo, demorar las acciones, saboreando un triunfo impensado, con un hombre menos, en un campo difícil y sin banca de suplentes, pero todo cambiaría en los minutos finales.

Campos salvó su valla a los 32', ante un impetuoso ingreso de Garrafa.

Al instante Chávez salvó la valla roja de cabeza cuando ya se se coreaba el empate.

Chávez fue expulsado a los 35' por reclamar y dos minutos después Peralta empató el partido tras un tiro libre para los locales.

Llacuabamba se fue con todo y a los 37', Campos la salvó ante el mismo Peralta.

Luego de una pelotera, Lasso puso la diferencia para Llacuabamba, consiguiendo la ansiada ventaja para el escuadrón local.

Los jugadores del Ciclón reclamaron afirmando que el balón no había traspuesto la línea de sentencia.

Aurich con nueve jugadores en cancha, sin suplentes, pagó tributo a la mala labor que cumple su dirigencia justo en el año de su centenario.

Una derrota que duele. No solo por el mal arbitraje, sino que la dirigencia volvió a hundir al equipo al no conseguir los carnets de cancha y ante este panorama, con esos timoneles que tiene el Ciclón es mejor olvidarnos de la fiesta del centenario y pensar en un nuevo funeral para el Ciclón.

Dirigió muy mal César García.

LLACUABAMBA (2): G. Castellanos; J. Vásquez, B. Otiniano (Vergara), O. Pacheco y D. Encinas: L. Campos (Rodríguez), J. Sernaque (Trauco), C. Lasso e I. Garrafa; J. Esparza (Sánchez) y L. Peralta. DT: Rony Revollar.

AURICH (1): Campos; Andia (TA), Chávez (TR), Flores y Aquino; Dávila (TR),  Díaz, Campodónico y Correa; Acuy (Anton) y Samudio (TA). DT: Teddy Cardama (TR).