Navarro, entrenador de la selección para el partido amistoso con Ecuador la semana entrante, dijo que los dirigentes aurichistas "no entendieron que lo que yo buscaba era fortalcecer el grupo y darles una seguridad laboral exigiendo la renovación de sus contratos para el 2010. Discutimos y como no hubo acuerdo, presenté mi carta de renuncia".
"Yo no entiendo la actitud de los dirigentes. Estábamos planificando el futuro, íbamos a jugar una Copa Libertadores, teníamos la ilusión dle título nacional. Por eso quería que los jugadores esten tranquilos y pedí que se les renueve contrato. No me entendieron", subrayó en radio Ovación.
"Yo quería asegurar a los jugadores para el 2010 que se jugaba la Copa. Eso fue lo que pasó. Discutimos con los dirigentes un jueves y al día siguiente me vine a Lima. Nadie me dijo nada, nadie quiso hablar conmigo. Los dirigentes no tuvieron tiempo para analiza las cosas", comentó.
¿Y Ospina? "Bueno, hubieron cosas que no fueron correctas", agrega.
"Ah, pero la reunión con los dirigentes fue tranquila, nomal, lamentablemente ellos no interpertaron bien lo que yo quería, darle tranquilidad al plantel", acotó.
Franco vuelve a suspirar y mira el pasado en silencio. "Aurich retorna a una Copa después de 41 años ¿no? Me alegro mucho, pero yo los dejé con 60 puntos, campeón de las dos ruedas. Conmigo prácticamente se aseguró la clasificación", disparó.
"Nosotros jugams contra todos y quedamos primeros en el torneo regular y bueno, la liguilla fue un torneo fraccionado y el equipo no rindió", acusó.
Para Navarro, Aurich tiene un gran reto en la primera fase de la Copa Libertadores. "Queda poco tiempo y los mexicanos serán duros", advirtió finalmente.
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