Balbuena: "Aurich fue algo lindo"

Edgar Balbuena fue campeón del torneo peruano con el Juan Aurich. Casado con Liza. Dos hijas, Aghena y Lagheska. Su nuevo destino sería Sportivo Luqueño de Paraguay. Se confesó al diario Crónica de su país.
¿Fue histórico el título que consiguieron?
– Sí, para ellos y para mí también, porque fue la primera vez que salí campeón con un club del exterior. Fue algo lindo y emotivo para mí.
– ¿Cómo fue para que llegaste al club?
– Hace un año y medio me llamó el presidente que estaba por asumir y me dijo que estaba reforzando el equipo y que quería salir campeón.
– ¿Conocías algo del club?
– No sabía nada, pero fui con la mentalidad de salir campeón y se dio todo redondo. Es un club nuevo, que compró todo nuevo, ni siquiera tenían sede, ni cancha, pero ahora tienen todo. Es meritorio porque en tres años pudo jugar la Sudamericana, la Libertadores y ahora consiguió el título.
–Contanos algo de la ciudad de Chiclayo
– Es una muy linda ciudad, no muy grande, con gente buena, que te trata muy bien.
– ¿Es muy diferente el clima al nuestro?
– Todo el año hace calor, con un vientito a eso de las cuatro de la tarde que es fresco, pero mayormente con calor.
– ¿Cómo te manejaste con la comida de la zona?
– Y ellos consumen mucho su plato tradicional, sobretodo el cebiche (comida a base de pescado y mucho picante), el arroz con pato, pero yo no probé ninguno de ellos, jajaja. Más bien mi esposa me cocinaba lo que nosotros comemos tradicionalmente.

– ¿Y si te servían en la concentración?
– Generalmente servían como plato de entrada, pero yo no comía, pedía otra cosa. Nunca me animé a probar el cebiche.
– ¿Qué música escuchan en la concentración?
– Todo el tiempo escuchan salsa, bailan, hacen sus pasitos. Me cansé de escuchar salsa, a veces ponía mi cachaca o el vallenato y enseguida cambiaban. Yo también hacía lo mismo, jajaja.
Edgar recuerda muy bien los duelos de la final de su equipo ante el Alianza Lima, de los paraguayos “Búfalo” Ovelar y el “Negro” Édgar González.
“Fue lindo enfrentarse a ellos en una instancia decisiva como esa. Edgar González me pedía que no apriete demasiado porque decía que ya teníamos que volver a Paraguay. Querían liquidar la serie en los dos partidos, pero por suerte forzamos el tercer partido, y lo que es mejor ganamos esa final. Con él (González) sí hablaba mucho, pero con el “Búfalo” casi nunca. Cuando yo estuve en Cerro, él estaba en inferiores”.