¿Qué dirá Umaña? Que la lluvia, que la cancha pesada, que los lodazales. En fin, diga lo que diga el colombiano, la verdad que Aurich demostró poco ante Santos en el estadio Pacaembú. Es más, se salvó de una paliza histórica.
Fue tan pobre el rendimiento del Ciclón que jamás llegó al arco de Rafael. El arquero santista se la pasó de cantor, mientras Nemar y compañía exigieron al máximo a Diego Penny.
La derrota ante los santistas es meritoria pero injusta, porque en honor de la verdad el Ciclón mereció salir goleado de Pacaembú.
Diego Penny fue lo mejor de Aurich. Tuvo unas tapadas formidabes y ratificó que está en su media hora. No tuvo culpa en los goles.
Manuel Ugaz aportó poquísimo y se extrañó a gritos a Roberto Guizasola a quien Umaña lo guardó para el partido con la "U". Diego Minaya hizo todo mal y no se sabe por
qué está en Aurich. Fleitas se la pasó gritando y no ayudó a contener a Neymar y Orlando Contreras únicamente dio de patadas a los rivales. Nelinho Quina hizo poquísimo y de remate, mal.
Alfredo Rojas cumplió en la marca aunque exageró, otra vez, con el juego brusco y César Ortiz aportó poquísimo igual que Anderson Cueto, perdido en la cancha.
Israel Kahn fue junto a Minaya los puntos más bajos del Ciclón y Zúñiga tampoco hizo gran cosa.
Tejada aportó entusiasmo mientras que Molina y Valencia pasaron totalmente desapercibidos.
Aunque queda una esperanza, sin embargo, por lo que ha hecho Aurich hasta ahora, no merece ninguna ayudita.
Pepepe
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