Llegué al Elías Aguirre casi al final del primer tiempo y me dijeron que Aurich estaba jugando mal ante Vallejo y que el empate a cero estaba cantado. Pensé, entonces, en otra magra actuación y un nuevo partido para el olvido.
Pero fue todo lo contrario en el segundo tiempo. Aurich salió como una tromba y pese a jugar en contra del viento fue el Ciclón que todos queremos ver siempre: impetuoso, marchando adelante, teniendo la pelota, ambicioso y contundente.
Ese complemento ante Vallejo ha sido lo mejor de los últimos meses que nos ha ofrecido Aurich. Excelente en todo el sentido de la palabra. Con jugadores como Valencia, Guevara, Tejada y Zúñiga bien parados emn la cancha.
Ojalá esta noche se repita siempre y logremos alcanzar esa preciada meta del bicampeonato.
Diego Penny estuvo colosal en el arco. Salvó varias pelotas venenosas. El larguirucho portero rojo sigue en alza.
Minaya estuvo mal en las proyecciones pero seguro defendiendo. Obviamente no es carrilero pero cumple con su libreto.
Guadalupe estuvo sobrio pero falló en varios duelos mano a mano con los atacantes rivales. Fleitas también tuvo fallas pero, afortunadamente, salió bien librado. Y Quina fue lo más flojo de la defensa.
Rojas respondió con acierto en la contención y Valencia fue uno de los mejores de la cancha, haciendo una estupenda labor de nexo entre ataque y defensa.
Guevara fue el motor del Ciclón, la figura de la cancha, estupendo en todo y Chiroque no fue ni la sombra de otras veces.
Tejada hizo dos golazos y Zúñiga las peleó todas. Se perdió un gol cantadazo que hubiera redondeado la noche.
Cueto lució impetuoso pero inefectivo y Kahn hizo poco en la cancha.
Esperamos que los triunfos sigan y que despierte el Ciclón que todos queremos.
Pepepe
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