Juan Aurich estuvo en su noche. Eta vez el Ciclón fue lo que tanto pedíamos los hinchas: un derroche de garra, pundonor, buen toque y sobre todo aprovechando las limitaciones rivales. El triunfo 3-0 sobre Alianza Lima en Matute se concretó porque el equipo rojo fue aguerrido de principio a fin.
Aurich hizo un partido inteligente. Dejó que Alianza Lima se desesperara. Manejó la pelota, controló los tiempos, contragolpeó siempre y lo que fue más importante, jamás dejó de marcar.
El equipo respondió muy bien, en todas sus líneas, y este gran triunfo debe ser comienzo de la recuperación del Ciclón, en la tarea de conseguir el bicampeonato.
Diego Penny estuvo muy bien en el arco rojo. En el segundo tiempo le sacó un patadón de lejos al paraguayo Edgar González. El flaco está en su media hora.
Minaya respondió muy bien como lateral y luego de central tras lesionarse Guadalupe que hizo poco, en tanto que Fleitas estuvo muy bien en las coberturas. La "Máquina" se jugó un partidazo.
Quina no aportó mucho pero ayudó en la marca y Rojas y Ortiz se multiplicaron con acierto en la contención. Guevara fue el motor del equipo, el mejor jugador de la cancha, mientras Kahn cada día se asienta más en el equipo. Trujillo aportó con mucho entusiasmo.
El panameño Tejada hizo un gol y colaboró en los otros tantos rojos redondeando una gran labor en tanto que Cueto estuvo ganoso pero desacertado. Montes hizo poquísimo y Valencia marcó un gol a su estilo, de un taponazo.
Un gran triunfo aurichista que levanta al máximo la moral. Aurich en Matute... fue un Ciclón.
Kike Ciclón
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