Juan Aurich ganó bien. Hizo mejor las cosas, trabajó mejor en la mediacancha, llevó más peligro al arco rival y aunque el partido fue soso, deslucido, aburrido y hasta con tintes de amistoso, lo importante es que se consiguió un triunfo reconfortante para los hinchas.
El Ciclón jugó mejor, tuvo más ganas y aunque debió esperar hasta los últimos minutos para disfrutar el triunfo, fue mejor en la cancha y la victoria es una recompensa a sus deseos de no defraudar.
Erick Delgado estuvo impecable en el arco, salvando varias ocasiones claras de gol rival y redondeó su buena labor tapando un penal al último minuto.
Josué Estrada le puso ganas y aunque no fue gravitante lució entusiasta al igual que Jair Céspedes que sin embargo se perdió muchos goles las veces que se sumó al ataque.
Balbuena fue un paredón en el bloque defensivo rojo mientras que Ramos tuvo unas de cal y otra de arena, ratificando que no ha tenido una buena temporada.
Rojas cumplió con acierto en la contención en tanto que Godos al igual que Estrada lució muy ganoso y sumándose al ataque. Junior Viza a su vez, estuvo impetuoso generando constantes ocasiones de gol en el área de los cajamarquinos.
Osnar Noronha, por su parte, fue el valor más bajo del ataque aurichista mientras que Daniel Arismendi intentó hacer las cosas bien aunque con poca fortuna. Ovelar, a su vez, estuvo también ganador, buscando batir la valla contraria.
Medrano ingresó en el segundo tiempo, pero actuó poco siendo reemplazado por Regalado que estuvo animoso pero impreciso y Reyes estuvo muy bien, provocando incluso un penal.
Aurich ganó bien y recuperó la sonrisa a la hinchada. Es el resumen del partido.
Ferreñafe
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