El duelo es crucial para el Ciclón porque un empate o una derrota dejará a los aurichistas sin opción a ganar a Copa Inca.
Aurich, previamente, deberá rezar para que Cristal le gane a Alianza Lima, y así, ganando a los moqueguanos, tomar la punta del torneo, cuando solo faltan tres jornadas para acabar el certamen veraniego.
El Ciclón es inmensamente favorito, sin embargo, el mal momento futbolístico del equipo, asusta y preocupa.
Roberto Mosquera, DT rojo, mandaría a la cancha a Goyeneche; Perleche, Ramos, Balbuena y Céspedes; Rojas, Vílchez, Merino y Pacheco; Ovelar y Rengifo.
A mi modesto entender, a estas alturas de la Copa Inca es evidente que el Juan Aurich está mostrando debilidades: 1) se juega siempre a lo mismo y no hay variantes de juego de manera que los rivales ya se saben el libreto (no se explota el juego por las puntas, a Rengifo se le encasilla entre los defensas contrarios y pasa desapercibido, Ovelar aparece como generador en lugar de definidor, ¡ojo! que ya se está pareciendo al equipo de Bakero), 2) los suplentes no tienen el nivel futbolístico necesario para servir como reemplazos o como variantes, así a Rojas no hay quien lo pueda remplazar ni tampoco a Erick Delgado, además no hay ningún delantero que sea veloz y desborde por las puntas, 3) Merino y Mariño parece que cada vez se apagan más y no constituyen el "10" de un equipo ganador, 4) la defensa últimamente ha cometido errores garrafales que desdicen del trabajo del DT, 5) el estilo es importante pero los buenos resultados son prioritarios (una derrota de locales y el DT estaría en la picota) y 6) El DT Mosquera es un buen entrenador pero habla demasiado, los hinchas del Ciclón del Norte nos merecemos respeto y esperamos que se dedique a sacarnos campeones. Sin embargo, que esta crisis no nos haga perder la sensatez, señores dirigentes hagan los correctivos y tomemos la Copa Inca como una seria preparación para ir en busca de la segunda estrella en el Campeonato Oficial 2014.
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