Aún Balbuena que falló en el gol santo y perdió un penal, tiene veinte de nota, porque no bajó los brazos pese a la mala tarde y estuvo empujando al equipo en busca del triunfo.
El Ciclón se portó a lo grande, porque encimó, tuvo vocación ofensiva, fue adelante y buscó el triunfo en todo momento.
Ahora viene el duelo decisivo con la "U" en Chiclayo y ese partido debemos ganarlo sí o sí, para regalarle a Chiclayo la corona, justo cuando el miércoles entrante estamos de aniversario. Para sacarle lustre.
Goyeneche estuvo bien las veces que fue exigido. Tuvo, en realidad poco trabajo, porque Balbuena, Ramos y Cummings estuvieron bien, resistiendo los embates blancos.
Cuba y Céspedes se desplegaron, también, con acierto en los laterales, más este último, provocando constantes sofocones en el área rival. El "Gato", a su vez, salió lesionado.
Rojas, nuevamente, fue un gigante, el mejor de Aurich, conteniendo a San Martín. Se sacrificó más que nunca e incluso se fue mucho al ataque. Bien, "Conan".
Vílchez también se prodigó a lo grande, corriendo, luchando, peleándolas todas. Pudo anotar varias veces lo que hubiera firmado su notable esfuerzo.
Pacheco también estuvo incisivo pero fue muy marcado por los albos mientras que Rengifo las peleó todas en el área contraria, provocando miedo constante al arco de Gallese.
Josué Estrada reemplazó a Cuba y no desentonó por el contrario, lo sustituyó con acierto. Mariño tranquilizó las cosas cuando San Martín era un león herido y Noronha hizo un golazo, el segundo de los rojos. Suficiente.
A no bajar los brazos. A ganar a la "U" y ser campeones con todas las de la ley.
Ferreñafe
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