jueves, 10 de marzo de 2016

No pasa nada

El refrán popular de "no pasa nada" se ajusta exactamente en Aurich. Y es que este Ciclón 2016, sencillamente, no pasa nada. Vimos el desastre en Sullana y la verdad da cólera ver al equipo deambulando en la cancha, jugando sin ton ni son, replegado, temeroso, sin ideas, siendo prensa fácil de los rivales.
Todos los partidos es la misma historia. Aurich, más por empuje que por calidad, se pone adelante en el marcador y luego los contrarios se aprovechan que Rivera manda a "ratonear" a su gente, se queda el equipo sin ideas, nadie sabe qué hacer y finalmente le empatan o como ocurrió en Bellavista, pierde incluso de manera amplia.
Aurich sigue dependiente de Tejada. Si el "Pana" juega mal, todo se derrumba. Ante los churres estuvo bien marcado y el Ciclón fue un barco a la deriva que no supo mantener su ventaja y terminó mordiendo el polvo de la derrota.

La tonta expulsión de Gallese no es excusa. Aurich debió reagruparse, aprovechar los contragolpes y "enfriar" el juego, pero no hizo nada de eso. Lo único que se le ocurrió a Rivera fue amontonar la gente atrás, regalarle la pelota a los contrarios, aislar a Tejada y tratar de mantener el 1-1 con las uñas, cuando ya el empate era un mal negocio para los aurichistas.
Aurich no tiene suplentes. Los Takeushi, Acevedo, Addles realmente no marcan la diferencia y por ello el Ciclón apenas tiene once jugadores. De remate, Olascuaga, que al menos  hacía bulto en la delantera, está lesionado.
Aurich no perdió por Gallese que en forma irresponsable se hizo expulsar. Lo del arquero fue una gotita más en el largo pergamino de errores que se vienen cometiendo este 2016. Desde  traer jugadores que no marcan la diferencia hasta no reforzar el plantel como se debe. Lo peor es que Rivera no da la talla en el buzo y sin un buen técnico, no se esperan milagros.

Rivera no sabe a qué juega. No tiene libreto, ni siquiera propone. Todos los puntos perdidos han sido por su culpa, por "ratonear", por sus malos cambios, por no replantear los partidos, por dejar al equipo a la deriva. Su falta de muñeca se evidenció en Sullana que, expulsado el arquero, su equipo se fue al naufragio en un abrir y cerrar de ojos y terminó goleado.
Aurich no puede depender de lo que haga Tejada o Buitrago. Necesita propuestas. Es el caso de Cedrón, por ejemplo. Nadie sabe a qué juega, qué busca, qué persigue en la cancha. Si no es por los tiros libres, pasa absolutamente desapercibido porque corre y corre toda la cancha sin saber realmente lo que hace. Gambetta y Rtamos son una puerta abierta atrás y Paolo de la Haza no ofrece nada como lateral cuando se verdadero posición es la de polifuncional en la mediacancha, que es lo que hacía "Neka" Vílchez.

Aurich, para mejorar, debe primero saber a qué juega. Segundo, convertir a sus jugadores en obreros, no esperar que Tejada haga todo el trabajo. Tercero, no "ratonear". El Ciclón tiene gente capaz para mantener un ritmo regular en la cancha, sin tener que tirarse atrás. Y cuarto, reforzar esa banca con jugadores que valgan la pena, para que el once no se desarticule en cada cambio como que viene ocurriendo con Rivera.
Alianza Atlético demostró cómo se ganan los partidos. Atacó, encimó, no depende de un solo jugadores y todos van y vienen. Valencia, Aponza, Vélez, todos ellos son parejos, clonados, todos corren, luchan, atacan y no bajan los brazos jamás.
Aurich triene que cambiar de libreto ahora mismo. Si Rivera es buen técnico entonces que replantee las cosas y ponga a De la Haza en la mediacancha y ubicar a Perleche, Medrano, Vílchez, desde el comienzo. Que Cedrón juegue arriba como delantero y olvidarse de conseguir triunfos pírricos porque lo único que conlleva es a la debacle.
De lo contrario seguiremos en lo mismo: no pasa nada con Aurich.

Ferreñafe

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