Sin embargo, Peralta, con su golazo, aclaró por qué era tan pedido por la hinchada y que por gusto lo tuvieron arrimado del primer equipo. En cinco minutos en la cancha demostró que con su aporte otra hubiera sido la suerte para Aurich.
Ahora Peralta se convierte en la esperanza para el retorno del Ciclón a Primera.
Con Danny nace la esperanza roja para 2018.
En el estadio estuvo el presidente del club, César Alva, que, extrañamente, no movió ni un dedo para reclamar ante el injusto y extemporáneo fallo del TAS, como si el descenso fuera una bendición para el club.
Y es que, por lógica y cualquier abogado lo sabe, un fallo jamás puede ser perjudicial a terceros. Y eso es lo que ha ocurrido con Aurich. Pero Alva y compañía están bien, gracias.
Un fuerte calor marcó la despedida del Ciclón de la afición lambayecana.
El equipo rojo empezó con ganas, las mismas que debieron tener estos jugadores sin coraje desde un comienzo. Hoy ya es muy tarde.
Cristal, a partir de los 12 minutos, recuperó la calma y comenzó a bombardear la valla de Jesús Cisneros que, aunque usted no lo crea, y cuando ya no hay nada qué hacer en el campeonato, sale de su arco. Increíble.
A los 20', Ortiz estrelló un remate en el poste y luego Lobatón también cabeceó al palo, cuando Cisneros ya no tenía nada qué hacer en las jugadas.
El lance se disputó con un evidente guante blanco, como si fuera una pichanga.
A los 29', se rompió el empate luego de una pelotera que dejó libre de marca al panameño Ricardo Buitrago, que mandó el globo a las redes rimenses.
El panameño, en un bonito gesto, no festejó: besó la gloriosa insignia aurichista y luego se lo puso en la boca, como si contuviera el llanto. Un gesto que lo pinta de cuerpo entero.
Tres minutos después, Irven Avila, de cabeza, consiguió el empate de los visitantes.
Viana, a los 34', salvó un venenoso tiro libre de Buitrago.
Avila se perdió el segundo a los 45', rematando al cuerpo de Cisneros.
En la réplica, Hinostroza se la puso facilita a Viana.
En el complemento, apenas a los 18 segundos, Cisneros salvó un remate seco de Lobatón.
A los 10', Christian Ortíz, estrelló un tiro libre en el larguero.
Después, Archimbaud, solito, remató al bulto, desperdiciando una gran ocasión aurichista para aumentar en el marcador.
El joven Danny Peralta muy solicitado por los hinchas, goleador de la reserva (con 20 goles), ingresó a los 16' del complemento, en vez de Hinostroza.
Christian Ortíz volvió a insistir, sin suerte, a los 21'. Su balonazo se fue arriba.
En el minuto 23 fue expulsado Horacio Calcaterra por doble amarilla.
Campodónico, a los 25', asustó a Viana que respondió a la cita, y luego Juárez la mandó demasiado alta, malogrando una buena oportunidad roja.
Danny Peralta se encargó de demostrar por qué era tan pedido por los hinchas al marcar el segundo gol, con un soberbio latigazo, un golazo para ponerle cuadro, a los 28'. Un zapatazo de aquellos.
Irven Avila se perdió el empate a los 32', rematando a las nubes.
Peralta, a los 47', se perdió su segundo tanto, al rematar al cuerpo de Viana.
Un triste adiós pese a la victoria, pero lo que es más importante: ha nacido la esperanza para el retorno en el joven artillero Danny Peralta.
AURICH (2): J. Cisneros; L. Rivas (R. Campodónico), Y. Vílchez, K. Rodríguez y E. Rodas; P. Hinostroza (D. Peralta), J. Juárez (TA), J. Archimbaud y R. Buitrago; A. Medrano y W. Aguirre. DT: J. Uribe.
CRISTAL (1): Viana; L. Abram (TA), Ysique (Távara), R. Garcés y A. Rojas (R. Sandoval); J. Ballón, C. Lobatón (TA), C. Ortíz y J. Cazulo (C. Olivares); H. Calcaterra (TR) e I. Avila (TA). DT: P. Zegarra.
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