Televisora ordenó jugar en Trujillo

Las declaraciones de Fernando García, el gerente de Juan Aurich, han  permitido saber a ciencia cierta por qué vetaron el estadio de Lambayeque y mandaron al Ciclón a jugar a Trujillo: fue una orden de la televisora que hace y deshace a su libre albedrío el fútbol nacional.
“La opción de jugar en Olmos se descartó porque la televisora no podía acomodarse en el horario de tarde", dijo Fernando García. Bien clarito el mensaje: el partido debía jugarse sí o sí en la noche.
Que es horario estelar de la televisora, que habrá  mayor sintonía, que los auspiciadores estarán felices con la audiencia y que los sábados en la noche es un turno excelente para un canal de televisión nadie discute, pero perjudicar de esta manera a un club que invierte mucho dinero por llegar a la Primera División, deja mucho qué desear.
Lo peor es que por intereses de terceros, dejan a Juan Aurich sin aliento, jugando en cancha ajena, en un terreno que no conoce,  dándole todo a favor del rival, en este caso, Grau.
Lo peor es que eso del veto al estadio de Lambayeque "por sus malas condiciones" ha sido un tremendo cuentazo, un engaña muchachos al que se prestó la dirigencia de Aurich.
Todos debieron ser sinceros desde un comienzo, que el partido se debía jugar en Trujillo, de noche, porque así lo quiere la televisora que paga un dineral a los clubes de la Liga 2 y a la FPF y es la dueña de los derechos del torneo y no inventar un sin fin de excusas, cada una peor que la otra.
Esta televisora ha hecho del fútbol nacional su feudo, decidiendo no solo programaciones, horarios y demás, sino que impide transmitir los partidos a emisoras, canales de facebook y otras, con posturas dictatoriales propias de gobiernos de facto y en tiempos que el monopolio está erradicado y el mundo honrado vive en democracia.
Qué lástima ver este tipo de gorilazos en el fútbol. Y ojalá Juan Aurich gane, para arruinarle la fiesta al Grau, pero que ya no se preste a ser partícipe de circos.

Kike Ciclón