Ayer la novela tuvo un final feliz, porque el presidente del club rojo, Edwin Oviedo entendió que el jugador colombiano es uno de los jugadores muy importantes para el equipo, y decidió esperar a que la FIFA envíe la transferencia provisional para que Ciciliano juegue el campeonato peruano.
Sin embargo, en el arreglo también el colombiano tendrá que sacrificar parte de lo acordado en un inicio.
"Gracias a Dios los dirigentes entendieron mi situación, pero también hemos acordado que mientras no llegue mi transferencia, no voy a cobrar mi sueldo, como parte del sacrificio que está haciendo el club", señala.
El talentoso jugador a quien conocen como "Zizu", dice además que espera un milagro para poder jugar el partido el día miércoles por la Copa Libertadores, aunque prefiere ser realista ante la situación que ahora vive.
Correo de Lambayeque
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