Todos somos Juan Aurich

Mañana es la hora de la verdad para todos los aurichistas y desde esta tribuna mi invocación a los hinchas rojos para alentar como nunca a nuestro querido Ciclón.

Esperamos 41 años para volver a las lides continentales. Yo no viví esa inolvidable gesta de 1969 que le ganamos a los chilenos de la Católica en el mismísimo Santiago por lo que espero mañana reír de oreja a oreja como lo hicieron mis padres y abuelos hace cuatro décadas,

El Elías Aguirre debe colmarse de bote a bote. Los hinchas deben gritar más que otras veces. Porque mañana será fundamental que los aficionados aurichistas hagan sentir su presión a los rivales.

No interesa ya si está o no tal o cual jugador. Lo que importa es el Juan Aurich, el equipo de nuestros amores. Debemos alentar sin cesar, corear los goles y esperar muchos tantos porque con un triunfo holgado estaríamos casi clasificados.

Es difícil, lo sé, pero Aurich es capaz. Con el aliento de su hinchada, el viento y la cancha sintética, podemos derrotar a los mexicanos en forma amplia. Debemos tener fe y garganta para alentar sin descanso a los bravos muchachos que mañana defenderán la sagrada casaquilla roja.

No soy técnico y Luis Fernado Suárez ha elegido este equipo porque le tiene confianza. Nosotros tengámosle confianza también y alentemos con encono para que Aurich consiga el triunfo y nos acerquemos a la fase de grupos.

Mañana más que nunca todos somos Juan Aurich.

Ferreñafe