Juan Aurich no gustó, no fue contundente ni menos una máquina. Sin embargo, pese a no mostrar valía, el empate en la altura de Cusco es muy bueno. El 0-0 sirve porque se sumó en una cancha que siempre le fue adversa a los chiclayanos y ante un rival que bien o mal, hace respetar la casa.
Morales estuvo bien. Volvió a ratificar que es una garantía en los palos, aunque por momentos se le nota nervioso, contagiado por lo endeble que es la retaguardia.
Guizasola y Rivas fueron lo mejor del Ciclón. Ambos desbordaron continuamente, tuvieron proyecciones acertadas que, lamentablemente, no aprovechaban los atacantes. "Guiza" demostró que pasa por un gran momento.
Balta y Alvarez no lo hicieron bien pero tampoco mal. Lo bueno es que se están acoplando. No a pasos agigantados como desea la afición auichista, pero van teniendo consistencia. Ojalá que sigan por ese camino y consigan la solidez que necesita Morales y el equipo en general.
Espejo y Guevara cumplieron su labor. El 0-0 lo resume. Sin embargo es evidente que Espejo necesita mejorar más y no apelar tanto a la patada y al empujón. Guevara volvió a demostrar el entusiasmo de siempre.
Ciciliano no tuvo brillo. Sus pelotazos no fueron aprovechados y hubieron pocos remates de pelota parada mientras que Chiroque se la pasó en el suelo.¿Barreto y Zúñiga? Intrascendentes mientras que Araujo entró para tapar al "Chcho Ibarra en tanto que Tejada aportó poquísimo, sin duda poco habituado a la altura. Franco Mendoza ingresó demasiado tarde. Debió estar en la cancha al inicio del complemento.
Aurich sumó, está allí y debemos seguir confiando en el equipo.
Kike Ciclón
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