¿Qué te pasa Ciclón?

No es mala racha. Tampoco que el equipo necesita motivación. Juan Aurich está demostrando en la cancha su real valía: un equipo sin aspiraciones, con un plantel reducido en cuanto a individualidads y un técnico al que se le esá haciendo muy grande el campeonato.

Contra Alianza LIma, Aurich volvió a exponer en la cancha su real dimensión: un cuadro sin apetito de triunfo, con jugadores que no dan la talla y que todo lo que vimos en la Copa Libertadores fue su techo.

No soy pesimista ni tampoco estoy haciendo hígado. Quiero pintar la realidad de este Ciclón. Aurich juega a nada, lateraliza mucho el juego, se basa en individualidades que no funcionan y su estratega no tiene fórmulas para cambiar las cosas cuando pintan feo en la cancha.

Salvo Morales, la realidad del equipo es que deja mucho qué desear. Taponeado Guizasola y con Alvarez y Balta discretos en la zaga central, no podemos esperar una defensa incólume y sólida. Peor con Rivas que junto a Vásquez no tienen por qué estar en Aurich.

Guevara hizo nuevamente lo que pudo y Espejo es puerta abierta para los ataques contrarios. Ciciliano es tan abúlico que parece jugar en cámara lenta y Chiroque únicamente para en el suelo. Manco sigue creyéndose el salvador de la patria y Tejada cada fecha que pasa decepciona más.

De la misma forma Zúñiga no cuaja en el Ciclón y Barreto o cualquier otro de la banca, simplemente, no pasa nada.

Aurich no tiene equipo para ser campeón. Duele decirlo pero es la verdad. Es la conclusión que me deja el pobre empate con Alianza Lima.

Pepepe