Ni perder ni empatar. Solo ganar. Esa es la cosigna que tiene Juan Aurich para el decisivo duelo del sábado ante César Vallejo. El Ciclón se juega la vida frente a los poetas y la hinchada roja debe colmar las graderías del estadio Elías Aguirre para alentar a nuestro querido equipo.
Es una final. De eso no hay duda. Por ello, el coloso chiclayano debe lucir un lleno de bandera como en las grandes jornadas de la Copa Libertadores.
La hinchada roja debe decir presente este sábado concurriendo masivamente al estadio, con la convicción de alentar al Ciclón los 90 minutos de juego.
Porque es una final. Aurich no puede perder ni un punto en su cotejo contra los trujillanos. Toda la chance de alcanzar el título del Grupo B nos la jugamos el sábado frente a los trujillanos.
Ojalá se pueda habilitar la tribuna de occidente para que ese fortín chiclayano luzca su aforo total de 25 mil hinchas, todos vestidos de rojo, como una gran marea, alentando sin cesar a nuestros bravos muchachos.
El partido es complicado, porque Vallejo es un equipo compacto, de experiencia y que juega bien de visita. Por eso el jugador número doce debe poner lo suyo, alentando al Ciclón sin cesar ni parpadear.
Siempre que el estadio Elías Aguirre se llena, Aurich gana. Este sábado no debe ser la excepción y al igual que la Copa Libertadores o la estupenda campaña de 2009, apoyemos sin desmayo al Ciclón. Todos. Los que llenaremos el estadio Elías Aguirre y los que seguirán desde afuera, en el mundo entero, alentemos a nuestro equipo, poniendo el corazón y el anhelo para que el triunfo sea rojo.
Ferreñafe
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