Aguas calmadas. Así estuvieron ayer los entrenamientos del Juan Aurich, equipo que en los últimos días hizo noticia por la bronca que sostuvo el jugador Ricardo Ciciliano con su entrenador Diego Umaña por haberlo enviado al banco de suplentes.
Las caras largas que la mayoría de equipistas lució en los últimos días cambiaron ayer, sobre todo después que el cerebral mediocampista rojo (Ciciliano) pidiera disculpas tanto al estratega como a sus compañeros por su malcriada actitud con el jefe del comando técnico.
"Creo que actué mal y lo reconozco. Lo menos que quiero es que el plantel se quiebre por mi culpa. Reafirmo mi compromiso con ustedes de luchar hasta el final para pelear el título", refirió el colombiano.
Otra de las novedades en las prácticas realizadas en la Videna local fue la presencia del vicepresidente del club, Juan Merino, quien dialogó varios minutos con Umaña antes de los entrenamientos.
Trascendió que el dirigente le habría pedido al técnico un mejor manejo de grupo para que las cosas no se le escapen de las manos.
Correo de Lambayeque
No hay comentarios:
Publicar un comentario