La paralización del Descentralizado por la tragedia del estadio Monumental y esta semana con la intervención de la selección peruana en las eliminatorias, debe servir al comando técnico de Juan Aurich para mejorar el ánimo del equipo. Para nadie es un descubrimiento que el Ciclón aflojó en las últimas fechas del certamen y es necesario corregir antes que sea tarde.
¿Qué hacer? Simplemente, Umaña debe recuperar la ilusión en el equipo. Y eso se consigue hablando con los jugadores y haciéndoles saber que nada está perdido y que es necesario sacar fuerzas de flaquezas para lograr el objetivo que es salir campeones.
Umaña debe despojarse de esa careta fría, ponerle ganas y contagiar a sus jugadores de fe de salir campeones. Si nuestro técnico es incapaz de eso, entoces está demás al frente del plantel.
Aurich requiere nuevos brillos en esta última fase del torneo. Y si la cabeza se muestra indiferente ante las situaciones, entonces el grupo no tendrá motivaciones y por ende, no llegaremos a la meta que todos soñamos, la vuelta olímpica.
Aurich está de vacaciones. Ojalá que Umaña aproveche estas horas para leer un buen libro de motivaciones y volcarlo a sus pupilos.
Pepepe
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