Ojalá que la victoria 2-1 sobre Alianza Atlético sirva para que Juan Aurich despierte otra vez. El Ciclón volvió a mostrarse opaco, sin brillo, presionado y lejos del arco. El 1-1 incluso era buen castigo por la inefectividad roja, pero, afortunadamente, apareció Tejada para que nos devuelva la fe de jugar los play off.
El triunfo puede ser decisivo. La tensión y presión de no ganar y sentir a León de Huánuco respirándonos en la nuca, podría haber afectado el rendimiento del equipo y por ello se dieron las malas actuaciones, pero ahora, con los tres puntos en el bolsillo y haber ganado al fin, esperamos que al fin con esto despierte el Ciclón.
Diego Penny se quedó en el gol. Toda pelota en el área chica es que arquero, pero el golero rojo permaneció parado en su puerta y García anotó sin problemas. Ese tipo de fallas son los que estropean todo el cotejo. Mucho ojo.
Guizasola lució ganoso, avanzando constantemente pero errático. Todos sus centros fueron bien controlados por los contrarios. Peor Quina que, simplemente, no apareció.
Guadalupe estuvo muy nervioso y falló bastante mientras Balbuena fue lo mejor en la defensa aurichista.
Molina cumplió hasta que fue cambiado, dejando sin marca al equipo, mientras Uribe hizo lo que pudo. Manco y Chiroque pusieron entusiasmo pero no fue suficiente ante la bien plantada defensa rival.
Montes no pasó nada y Tejada fue lo mejor de la tarde con sus dos golazos y su gran oportunismo.
Ciciliano tampoco aportó nada bueno, Sheput estuvo entusiasta empujando al equipo al ataque mientras que Cueto hizo muy poco.
Kike Ciclón
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